Detenido 'Daniel Agger' en Rusia
Un hombre fue arrestado en Moscú por las protestas en apoyo del líder de la oposición. En su día, se cambió el nombre para llamarse como el ex del Liverpool.
El nombre de Daniel Agger ha vuelto a dar que hablar en los últimos días por una detención en Moscú. Un hombre fue arrestado por armar revuelo en las manifestaciones no autorizadas de apoyo a Alexei Navalny, líder de la oposición encarcelado por un presunto envenenamiento del servicio de seguridad federal. El manifestante que se enfrenta ahora a juicios por su conducta no es el exjugador del Liverpool, pese a que hizo lo posible porque así lo pareciese.
En su día, Dmitry Kendrel, protagonista de esta historia, cambió hace años oficialmente su nombre para llamarse Daniel Agger, se entiende que por admiración sobre el futbolista danés. Por ello, medios de comunicación rusos publicaron la información de que era el jugador retirado el que había sido retenido por la autoridad. Porque, incluso, aun no siendo él, fuentes policiales apuntan a que el manifestante se hizo pasar por el propio Agger e insistió que se trataban de la misma persona.
El futbolista, ya retirado, se lo tomó con humor en redes sociales. Antes de que la policía confirmara que, efectivamente, se trataban de personas distintas, Agger lo explicó en redes sociales: "Hay un poco de confusión ahí fuera. Yo nunca he dicho que hubiera solo un Daniel Agger. Y ahora nosotros lo sabemos con certeza. El Daniel Agger mencionado en un incidente en Moscú no soy yo. Estoy sano y salvo en España".
De paso, Agger ha desvelado a sus seguidores que reside a día de hoy en España, pese a que jamás jugó bajo las fronteras nacionales. Creció en el Dröndby IF hasta que el Liverpool lo reclutó en el año 2006. Pasó en Anfield el grueso de su carrera deportiva, hasta 2014, cuando decidió volver a casa. Ya en 2016 y pese a tener solo 32 años, decidió colgar las botas para disfrutar junto a los suyos de todo lo ganado en su trayectoria deportiva. Eso sí, no se ha quedado de brazos cruzados. A día de hoy, lleva una fundación bénefica, es co-fundador de una empresa de tatuajes y de otra de alcantarillado.