El aviso con 'déjà vu' del Girona
El contexto de la derrota del Espanyol ante los rojiblancos guarda sorprendentes paralelismos con la primera vuelta, aún a tiempo de revertir las mismas secuelas.
No le fue del todo mal la jornada al Espanyol, que pese al triunfo del Mallorca continúa como líder –igualado a puntos, eso sí, con los bermellones– y conservando distancias con los equipos de zona de promoción, ya que ninguno ganó. Sin embargo, la derrota en Montilivi debe de servirle al conjunto perico de aviso, y no tanto por cómo se produjo –la tremenda producción ofensiva incluso puede servir de empuje moral– sino por sus secuelas. Sin ir más lejos, algo así sucedió en la primera vuelta, hace apenas dos meses.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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| Próximos partidos |
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Entonces también se llevó los tres puntos el Girona, en aquella ocasión del RCDE Stadium (1-2) y de un modo poco menos que inexplicable, por lo que el animo del Espanyol quedó lógicamente ‘tocado’. En aquella ocasión, como ahora, la derrota no supuso la pérdida del liderato, pero sí que el segundo y tercer clasificados se acercaran a un solo punto. El siguiente rival, igual que sucederá este próximo domingo, era directo: el Leganés (que iba cuarto, posición que actualmente ocupa el Rayo Vallecano). Y entre la igualdad, la presión y la baja moral, completaron los de Vicente Moreno uno de los peores partidos de la temporada, o acaso el peor, y sucumbieron con estrépito (0-2). En aquel momento, ya sí, cayó el Espanyol hasta la cuarta plaza desde un liderato que tardaría cinco jornadas en recuperar.
El aviso del Girona regresa con 'déjà vu' a un vestuario blanquiazul que no puede permitirse repetir los hechos de la primera vuelta en la visita del Rayo al RCDE Stadium. No en una Liga tan igualada, con el Mallorca empatado a puntos y el Almería pisando los talones a tres, pero con un partido menos. Y no después de haber perdido dos de los tres últimos partidos (sin contar la eliminación en la Copa del Rey a manos de Osasuna). Se la jugará el Espanyol el domingo, pero esta vez seguramente con la lección aprendida.