Pese a su derrota ante el Girona y el triunfo del Mallorca, el empate del Sabadell en Almería -con otro partido pendiente- deja a los pericos como líderes y dependiendo de sí mismos.
Lo que el Girona te quita, el Sabadell te lo devuelve. Así, con alguna inexactitud, podría titularse la película de este fin de semana de un Espanyol que ha visto peligrar su liderato, que ahora ciertamente debe compartirlo, pero que sigue en lo más alto de la tabla y dependiendo de sí mismo para el ascenso directo y para el título de campeón a pesar de su dolorosa derrota ante el Girona (1-0), en Montilivi.
Y eso que no pudo empezar peor para los blanquiazules la tarde del sábado, que se saldó con una contundente victoria ante el Rayo Vallecano del Mallorca (1-3) que le igualaba con 45 puntos al frente de la clasificación. Una circunstancia que no arrebata la primera plaza al Espanyol, aunque por un mínimo margen: llevan los mismos en contra (11) y 32 favor de los pericos por 31, uno menos, de los bermellones. Tras el 1-0 en Montilivi, todas las miradas estaban puestas en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, donde este domingo el Almería, tercero en discordia, cedía finalmente un empate frente al Sabadell (2-2). Recortan un punto los rojiblancos a los de Vicente Moreno, situándose a tres del liderato, aunque el dato tiene trampa.
En efecto, le queda al Almería por disputar un partido aplazado hace dos semanas a causa del temporal Filomena, que debía disputar contra el Leganés –otro firme aspirante al ascenso–, por lo que su empate de este domingo certifica que, aunque sume los tres puntos en su momento en Butarque, como máximo podrá igualar la puntuación del Espanyol, del que está muy alejado en cuanto a ‘goal average’.
Faltarán, eso sí, los enfrentamientos directos de la segunda vuelta. Y viendo lo apretada que está la tabla y lo que fluctúan los resultados apuntan a cruciales partidos como el Mallorca-Espanyol que se disputará dentro de tres jornadas. Mientras tanto, el Espanyol es dueño de su destino.