Albelda amplía su racha y deja al Hércules sin colchón en la tabla
El Azteneta encadena su segunda victoria consecutiva. El conjunto de Cubillo sufre y paga su falta de adaptación a El Regit.
Al Hércules le pudo El Regit, el mismo escenario que se le resistía a David Albelda hasta ahora. Definitivamente, el Atzeneta ha despertado. El técnico valenciano le ha tomado el pulso a la competición tras encadenar dos victorias consecutivas, la primera de ellas en casa. El Hércules de Cubillo no se adaptó a las condiciones del campo en ningún momento y sufrió una derrota dolorosa, de esas que se han visto mil veces en los últimos siete años en escenarios similares. Además, el conjunto blanquiazul ha dilapidado la ventaja que tenía en la tabla y su colchón sobre el cuarto ha quedado en nada. En el Hércules vuelven las urgencias.
Albelda le dio el segundo toque de atención a Cubillo de la temporada. El Atzeneta aprovechó mucho mejor sus ocasiones y le inyectó esas dosis de energía que le faltó al Hércules, que cuando quiso darse cuenta ya estaba por debajo del marcador. Los goles de Nemesio y Cristian Gutiérrez, en el añadido, tumbaron a un Hércules que apenas generó peligro y dejó a varios pesos pesados señalados, como Erice y Pedro Sánchez, incapaces de marcar las diferencias.
El Atzeneta salió mucho mejor al terreno de juego. La victoria ante el Mestalla le quitó la presión para verse superior al Hércules. En el ecuador del primer acto, Nemesio cazó un balón en la frontal para batir por bajo a Falcón. El Hércules sólo despertó con un remate de Buenacasa de cabeza, pero la ocasión más clara volvió a ser del cuadro local tras sacar Tano un balón en línea de gol.
Cubillo agitó el banquillo en el 55' y sacó a toda su artillería. El técnico juntó a tres delanteros en el campo, pero ni así fue capaz de superar a un Atzeneta correoso y luchador. Un remate de Pedro Torres alto y un disparo de Benja fueron las únicas señales de vida que transmitió un Hércules que debe ponerse de nuevo las pilas y activarse en el juego para recuperar la pose de equipo competitivo y con pegada.