Al Rayo se le escapa la memoria
El jueves falleció, a los 92 años, Nicolás Sanjuán, uno de los aficionados más antiguos de la Franja. Esta semana también lo hizo José García Concejo, abonado número uno. El Rayo ha perdido a cuatro de sus socios más veteranos en año y medio. Con ellos se va parte de la historia.
Le relevó como socio más antiguo José García Concejo, quien se marchó este martes 19, a los 94 años. Hoy sábado, antes de que el balón echase a rodar en el Rayo-Mallorca, se guardó un minuto de silencio en su memoria. Nació en Puente de Vallecas, en San Diego, y era abonado franjirrojo desde 1951, cuando lo pudo retomar una vez finalizada la mili. Tuvo una tienda de ultramarinos en el barrio, compartiendo acera con la panadería de Marcelino Gil. "Yo vi jugar a el Cholo, el Conejo, el Chocolate, futbolistas que a muchos ni les sonarán, en la época en que se guardaban las porterías por la noche en el campo de Las Erillas", explicó —micrófono en mano— mientras recogía el galardón que la Peña Rayista 2004 concedió a la afición vallecana en diciembre de 2016. Con la pandemia, el rayismo no le ha podido homenajear dentro del estadio, aunque sí lo hizo fuera. Bukaneros colgó en los aledaños una camiseta con el número 1 a la espalda y su nombre, acompañados de un lazo negro y el mensaje: 'Eterno rayista'.
Y esta semana también se ha ido Nicolás Sanjuán, hermano de Rafael, más conocido como Nico. Tenía 92 años y una memoria privilegiada. Así se lo demostraba a quienes le preguntaban por el Rayo en el Bar Moreno, ubicado frente al Estadio. Allí vivía los partidos, puesto que llevaba un tiempo sin ser abonado. Lo fue durante 51 años y por primera vez en 1946. Echó una mano donde más falta hacía: cosiendo balones, ejerciendo de utillero, masajista... "Me sentaba en el banquillo con Lafuente, el primer entrenador que tuvo el Rayo en Tercera, con Félix Huete, Aureliano Nogales, Manchado...", explicó a Antonio Luquero. Nico llegó a ejercer como vocal con la llegada de los Ruiz-Mateos. Aunque nada le hizo tan feliz como vestir la Franja, a lo largo de una temporada, a los 17 años. Por eso, a la pregunta de qué era el Rayo para él, tenía una respuesta clara: "Mi vida... Es parte de mi vida". Y ellos, los cuatro, siempre serán parte de la nuestra...