El PSG no tiene piedad

El PSG de Mauricio Pochettino está a un paso de encontrarse definitivamente. El conjunto de la capital francesa realizó uno de los mejores partidos de la temporada tras arrollar por un contundente 4-0 a un débil Montpellier, que se quedó con un jugador menos en el minuto 15 y fue incapaz de frenar una exhibición ofensiva liderada por Neymar y por un gran Mbappé.

Pochettino, ya recuperado del coronavirus y presente hoy en el Parque de los Príncipes, repitió prácticamente la alineación que ganó al Angers la semana pasada. El 4-2-3-1, con Di María, Mbappé, Neymar e Icardi en ataque, volvió a ser utilizado por el santafesino, más si cabe contra un rival como el Montpellier, caracterizado por defender durante casi todo el encuentro y sin su mejor jugador, Andy Delort.

El PSG se encontró durante los primeros minutos a un rival que salió con prácticamente seis defensas (dos laterales de extremos) y cuyo único objetivo fue el de defender durante toda la primera mitad. Paredes sumó muy buenos minutos en la base, dejando un pase para el recuerdo a Florenzi en la primera ocasión del partido. El argentino se ha convertido en un pilar fundamental para Pochettino jugando al lado de Marco Verratti.

Precisamente de un pase de Paredes se produjo la ocasión que cambió el devenir del encuentro. El centrocampista filtró un pase al espacio maravilloso para Mbappé, que se quedó solo ante Omlim. El portero del Montpellier llegó a destiempo, vio la tarjeta amarilla, pero el VAR rectificó la decisión del árbitro y finalmente acabó expulsado. Tras ello, el asedio del PSG, que ya estaba siendo atronador en los primeros minutos, se multiplicó y el conjunto parisino gozó de grandes ocasiones para adelantarse en el marcador.

Tras varias oportunidades, el PSG se adelantó en una acción colectiva brillante. Neymar encontró a Di María entre líneas para que el Fideo asistiera a Mbappé, que batió a Bertaud con una vaselina espectacular. Tras el gol, el PSG continuó avasallando al Montpellier, aunque los de Der Zakarian pudieron empatar antes del descanso por medio de Laborde en un córner.

En la segunda mitad, el PSG finiquitó el partido en apenas tres minutos. El Montpellier seguía resistiendo más por demérito del rival que por mérito propio, pero la avalancha parisina no tuvo piedad de los de Der Zakarian. Primero a través de Neymar, que aprovechó un buen pase de la muerte de Mbappé para hacer el 2-0; segundo a través de Icardi, que aprovechó una gran internada de Florenzi en la banda derecha y, tercero, a través de Mbappé, que rubricó un partidazo con un gol al contragolpe tras un buen pase de Icardi y sentenció el partido.