Un problema central
La baja de Aythami, que se opera el viernes, obliga a Las Palmas a repensar el eje de la zaga. La distancia de Suárez y Curbelo con el resto, abismal.
Cojeando como estaba, o casi, desde el partido contra el Málaga (0-0), jugado el 11 de octubre en la hermosa capital de la Costa del Sol, el talón de Aquiles de Aythami Artiles ha dicho basta. Fue el propio capitán de Las Palmas, que jugó su último partido ante el Mirandés (25 de noviembre) y desde entonces anda de baja, quien confirmara ayer que el viernes será operado de esas persistentes molestias en el tendón de Aquiles.
Pese a que tanto Pepe Mel (entrenador) como Miguel Ángel Ramírez (presidente) anunciaran días atrás que perderse el resto de temporada se daba por seguro, Artiles abrió ayer la puerta de la esperanza. "Me han dicho que puedo volver en tres meses, así que mi objetivo es llegar para jugar algunos partidos. No quise ser egoísta y puse mi ficha a disposición del club", señaló ayer en la emisora de radio de la entidad. En cualquier caso, este nuevo contratiempo físico en el seno de la plantilla de Las Palmas, el cuento de nunca acabar desde que se inaugurara la Ciudad Deportiva de Barranco Seco, le origina al equipo un problema 'central'.
Descartado por un largo periodo Aythami, que hasta su lesión había jugado este curso 882 minutos repartidos en diez partidos, todos como titular, la brecha entre el resto de opositores al centro de la zaga es demasiado grande. Ocurre que Mel no duda de Curbelo, meritorio también como lateral derecho, 1.131 minutos en 17 encuentros, y mucho menos de Álex Suárez, que amasa hasta la fecha 20 titularidades en todos los envites en los que ha participado para un total de 1.750 minutos, líder indiscutible de Las Palmas en este apartado. A partir de ahí, el abismo.
Tomás Cardona no está y probablemente ni se le espere, participante además en todas las quinielas que lo sitúan como uno de los descartes anunciados por MÁR. Determinados problemas musculares y la continúa excusa de su adaptación lastraron la confianza de Mel, y de momento solo ha jugado tres partidos, ante Leganés, Castellón y Albacete, y apenas 196 minutos. Tampoco es que le vaya mucho mejor a Ismael Athuman pese a la insistencia de Mel en verano para que se le hiciera ficha profesional, acumulando el internacional keniata tres partidos y 270 minutos. También cuenta Las Palmas con el recurso de Saúl Coco, pero el pibe de la cantera apenas ha tenido participación en la Copa del Rey.
Los números cantan y la distancia entre la dupla Suárez-Curbelo y el resto de centrales es tan grande que el club podría estar acelerando las gestiones para reforzar el eje de la zaga, tan dañado en estos tiempos. Pese a que desde la entidad se anuncia que no llegarán refuerzos al primer equipo salvo que sean de la casa, con Rafa Mujica a la espera y Dani Ojeda ya en el Alcorcón, toca mirar al exterior para reforzar la defensa pese a la insistencia de entrenador y dirigentes en mirar hacia la cantera. Se avecinan semanas frenéticas en los despachos de la Unión Deportiva.