Candidatos contra la realidad
Laporta, Font y Freixa lamentan perder la Supercopa, pero bloquean la llegada de refuerzos a un equipo que está bajo mínimos.
Las elecciones a la presidencia del club quedaron aplazadas justo antes de que el equipo de Koeman fallara en la final de Sevilla ante el Athletic. Los tres candidatos que pasaron el corte de las firmas y que acudirán a las urnas probablemente el día 7 de marzo no perdieron la oportunidad de expresar en las redes sociales su mensaje ante la situación.
Laporta, Font y Freixa enviaron tras la derrota un mensaje entre el optismismo, la queja y la esperanza horas después de haber vetado junto al presidente de la gestora, Carles Tusquets, la llegada de un refuerzo para la defensa del equipo como es Eric García que ante el Athletic se reveló más necesario que nunca. El partido de Lenglet, el de Mingueza, la no participación de Umtiti y la lesión de Piqué retrataron el paisaje de una defensa blaugrana que vive de Ronald Araújo. Koeman predica en el desierto pidiendo un refierzo, pero los candidatos en connivencia con la gestora no afrontan una petición que en la final de la Supercopa se exhibió como urgente.
"Hay que levantarse. Volver a ser el Barça que la afición y los mismos jugadores merecen. Con proyecto, con confianza. Regresaremos la alegría al barcelonismo y volveremos a ganar títulos y estar en la primera línea deportiva mundial. Ánimo, culés!”, escribía Joan Laporta al final del partido.
Por su parte, Víctor Font mandaba el mensaje de que “al final de esta triste noche, no hay más remedio que levantarse y trabajar para mirar el futuro con la ilusión de volverlo a hacer azulgrana. ¡Este es nuestro compromiso!”.
Toni Freixa era más contundente al señalar al colegiado del partido: “duele perder un título, pero hemos dado la cara todo el partido contra un rival muy duro favorecido por un árbitro nefasto. La temporada sigue. Vamos equipo”.
Tres socios que de momento no tienen responsabilidad alguna en la gestión del club y entre los cuales saldrá un presidente que ya han decidido no hacer caso a las peticiones del técnico y la dirección deportiva que claman por un central que podría llegar por cinco millones de euros. Todo ello, amparado por un gestor que se eterniza en un cargo supuestamente provisional que ya ha fichado jugadores en el baloncesto (Westermann), balonmano (Emil Nielsen) y ha renovado a la estrella del femenino (Graham Hansen).