Kondogbia, en la recámara
El centrocampista, que llegó por Thomas en noviembre, no ha participado en los tres últimos partidos de Liga. El puesto está más caro que nunca con Koke de pivote.
Geoffrey Kondogbia no pasa por un momento fácil en el Atlético. Su fichaje, casi un mes fuera de plazo por el periodo extra concedido por LaLiga al club rojiblanco (por la marcha de Thomas al Arsenal en el último día de mercado a cambio del importe de la cláusula), provocó que el francés, internacional por República Centroafricana, se pusiese a las órdenes de Simeone en noviembre.
Si todo fichaje requiere un periodo de adaptación para comenzar a entrar en los planes del Cholo, en el caso de Kondogbia su llegada se produjo con la competición en marcha, tras un mes sin jugar con el Valencia hasta que le abrieron las puertas de salida y con Saúl, Herrera y Torreira peleando encarnizadamente por minutos para acompañar a Koke en el doble pivote. Simeone siempre ha abogado por la competencia interna y ahora la hay más que nunca.
Una competencia que se ha multiplicado con la explosión de Lemar en una posición más centrada. Con el francés en el once durante los últimos cinco partidos de Liga, Koke ha pasado a jugar como único pivote, con Llorente acompañándole en las labores defensivas. Algo que ha dejado sin hueco en la alineación para Kondogbia, Torreira y Saúl, mientras Herrera se recupera de una lesión muscular de la que está próximo a regresar.
Saúl siempre ha sido la primera opción desde el banquillo, y con su gol al Sevilla se ha quitado el mal sabor de boca de los últimos partidos, además de recuperar una confianza que necesitaba. Y si en su llegada Kondogbia superó a Torreira en la rotación, con minutos siempre entre la jornada 9 y la 15 (Cádiz, Barcelona, Valencia, Valladolid, Real Madrid, Elche y Real Sociedad, aunque nunca de titular), el uruguayo le ha dado la vuelta a las tornas. Kondogbia no juega en Liga desde el 22 de diciembre, en la victoria en el Reale Arena. Ante Getafe, Alavés y Sevilla vio todo el partido desde el banquillo, donde Torreira sí fue una alternativa desde el banquillo y si ante el Cardassar había tenido una buena participación en Copa, no fue así en Cornellà, donde nadie estuvo acertado y el Atlético quedó eliminado.
Sin la Copa para reivindicarse, Kondogbia tendrá que ganarse cada minuto en los entrenamientos. "El fútbol paga", indicaba Simeone sobre el gol de Saúl al Sevilla y su trabajo para seguir siendo importante. Una frase extrapolable para toda la plantilla. La primera prueba podría estar en Ipurua, donde la baja de Koke por sanción abre una vacante en el centro del campo. Kondogbia sabe que debe seguir mostrando su mejor cara para tener su oportunidad y acabar siendo importante. No rendirse por estar jugando poco ya que, tarde o temprano, el Cholo ha suministrado minutos para los jugadores que se lo han ido ganando, como ha ocurrido con Hermoso atrás, Llorente en el medio o más recientemente Herrera y Lemar. De momento, Kondogbia está en la recámara esperando su momento.