Mediapro propone seguir provisionalmente la emisión del fútbol francés

El grupo español Mediapro, que ha acordado el abandono de sus derechos de retransmisión con la liga francesa (LFP), ha propuesto a la competición continuar con las emisiones de los partidos más allá del plazo fijado del 31 de enero y llegar así hasta el final de la temporada si no hay solución alternativa.

El canal Téléfoot, la filial de Mediapro creada expresamente para la difusión de esos derechos, confirmó este lunes esa propuesta, que busca evitar un "apagón" televisivo de los partidos a partir de febrero en caso de que no haya una empresa que le sustituya.

La compañía española daría continuidad al servicio de difusión hasta el final de la temporada y a cambio recibiría el equivalente de los costos de funcionamiento de Téléfoot y de los costos de producción de los encuentros, precisaron fuentes próximas a la negociación. Unos costos que, según las cifras que han circulado, se sitúan en una horquilla de 50 a 60 millones de euros anuales.

Además, Mediapro está abierto a la discusión si una vez terminada la Liga de Fútbol Profesional (LFP) considerara que Téléfoot puede seguir. En ese caso, existen diferentes posibilidades, incluida la de que la liga se hiciera con el control de ese canal.

Ahora lo fundamental es que las conversaciones se resuelvan rápidamente. Para la liga, que en los últimos días ha tratado de poner en pie una licitación para adjudicar los derechos que tenía Mediapro, el riesgo es quedarse sin difusor después del "clásico" entre el Olympique de Marsella y el París Saint-Germain el 7 de febrero.

Mediapro había logrado un 80 % de los derechos de retransmisión de la LFP para cuatro temporadas (2020-2024) por 814 millones de euros anuales, un precio muy superior a lo que los clubes habían recibido hasta entonces, en un concurso en el que el gran perdedor fue Canal+, socio histórico del fútbol francés.

Sin embargo, la empresa española dejó de pagar en octubre los 172,3 millones del plazo que correspondía en ese momento y a comienzos de diciembre tampoco lo hizo con los 152,5 millones del siguiente.

Presionó así a la LFP porque consideraba que las condiciones de explotación -y la posibilidad de rentabilizar su inversión- habían cambiado con la crisis causada por la pandemia. Tras varias semanas de tensión, el 11 de diciembre se anunció un compromiso por el que ambas partes decidían romper su contrato.

La liga francesa renunciaba a llevar a los tribunales por incumplimiento a Mediapro, que por su parte se comprometió a pagar una compensación de 100 millones de euros y a que Téléfoot continuara las retransmisiones, en principio hasta el 31 de enero.

Canal+ aparece potencialmente como el principal interesado en recuperar los derechos de la empresa española, como socio histórico del fútbol francés, pero ya ha advertido de que el precio prometido por Mediapro en el contrato ahora roto era desorbitado.

En la actualidad, Canal+ es quien ofrece los partidos del 20 % restante de esos derechos, que había adquirido beIN Sports, y que se los ha subcontratado. Aunque también ha reclamado que en la licitación que pretendía lanzar la LFP se incluya ese 20 %.

La situación actual ha dejado en una posición muy delicada desde el punto de vista financiero a algunos clubes que habían hecho inversiones contando con los ingresos prometidos por Mediapro y que se han visto además golpeados por el bajón de ingresos a causa de la crisis de la covid.