Asensio ha vuelto
El balear fue la mejor noticia del Real Madrid en la eliminación de la Supercopa: cinco disparos y dos palos. Se ha ganado el sitio y ha trasladado el debate hacia Hazard.
El Real Madrid cayó en La Rosaleda (Málaga) ante el Athletic, en las semifinales de la Supercopa de España. Dos goles de Raúl García en la primera parte cavaron la tumba blanca, que en el segundo tiempo se revolvió, recortó distancias y coqueteó con el empate. Pero ese tanto no llegó y el Madrid se vuelve a casa sin posibilidad de reeditar el título, una nueva mala noticia que se suma a las ya acumuladas (los empates ante Elche y Osasuna). Una espiral de infortunios de la que sacó Zidane al menos un motivo para sonreís: Marco Asensio ha vuelto.
No es una novedad, llevaba ya varios partidos el balear justificando su puesto en el once con actuaciones importantes, en curva ascendente: ante el Granada dio una asistencia y estuvo a punto de hacer el gol de la Liga, frente al Celta marcó un gol y dio otro, en Pamplona fue el único que remató entre palos en el Madrid... Y ante el Athletic rescató a su equipo del lodo, siendo el mejor atacante y rozando el gol en varias ocasiones; sólo la falta de fortuna le impidió marcar.
El Real Madrid remató un total de 15 veces; cinco fueron obra de Asensio. Los caprichos de la estadísticas indican que ningún remate fue a puerta, pero dos de los cinco se encontraron con los postes de la portería que defendía Unai Simón (los disparos a la madera no se consideran tiros a puerta). Dejando definitivamente atrás esa imagen tímida de los primeros meses de competición, en los que el balear no terminaba de atreverse, ante el Athletic Asensio sacó el fusil y se quedó a gusto usándolo. No dio de lleno en el blanco, pero es cuestión de tiempo mientras el camino sea este.
Asensio 'sorpassa' a Hazard
Zidane también lo percibió, pues a la hora de mover la copa del árbol con los cambios por si le caía algún fruto, fue Hazard el escogido para dejar el campo en lugar de Vinicius. Al contrario de lo que sucedió en Pamplona ante Osasuna, cuando Zizou cambió al mallorquín en la segunda parte, pese a que la única oportunidad clara del Madrid había sido obra suya (un zurdazo tras control acrobático) y desprendía una sensación de peligro mucho mayor que el belga. Zidane insiste con Hazard porque sabe lo que puede dar, pero ante el Athletic se confirmó que el ex del Chelsea debe empezar a responder sobre el campo y que Asensio, mientras mantenga el crecimiento, no será el sacrificado.