La revelación del Este de Berlín tumba al Leverkusen
El Unión Berlín duerme en puestos de Champions League de forma provisional después de superar al Bayer Leverkusen, haciendo gala de su buen inicio de temporada en la Bundesliga.
El Bayer Leverkusen fue el próximo grande de la Bundesliga que sufrió el poderío del Union Berlín en su feudo. Cayó el conjunto de las aspirinas por 1-0 ante uno de los equipos más en forma de la Bundesliga que, tras haberse jugado prácticamente media temporada, se cuela en la zona Champions a falta de lo haga el Borussia Dortmund de Haaland el sábado frente el farolillo rojo de Alemania de Mainz. Mientras, el Leverkusen sufre un duro revés que le impide aumentar la presión sobre el Bayern en lo más alto de clasifiación. En Leverkusen también saben ya que cuesta tomar el mítico Stadion An Der Alten Försterei.
Comenzó mejor el Bayer y no tardó en hacerse con el control del partido aunque, tal y como suele pasar a todos los equipos que visitan el Este de Berlín, tuvo sus dificultades a la hora de encontrar los huecos en la siempre rocosa defensa del Union. Fueron Baumgartlinger y Amiri los que más cerca estuvieron de adelantar a la Werkself en el barrió berlinés de Köpenick, pero fue la revelación de la Bundesliga la que contó con la ocasión más clara del primer período. Friedrich, completamente libre ante Hradecky, remató de cabeza un córner de Trimmel que salió rozando el palo renano. Respiró el Bayer.
En la segunda parte, los de Urs Fischer terminaron imponiendo su estilo físico ante un Leverkusen que fue diluyéndose e hicieron méritos para quedarse tres puntos claves en la capital que le servirían para meterse entre los cuatro primeros de Alemania. Teuchert, que entró en el 25 por Becker, mandó el esférico al palo en el 51, iniciando una ola de ataques que mantuvo a los pupilos de Bosz contra las cuerdas durante el resto de partido. Awoniyi y el propio Teuchert fueron los que más cerca estuvieron de decantar la balanza, una y otra vez, a favor del Unión ante un Leverkusen que ansiaba el pitido final para rascar un punto que le hubiera sabido a gloria. No tuvo suerte. A dos minuto para el final, Prömel inició una contra que terminó con Teuchert encarando a Hradecky y, acto seguido, en el fondo de la red. Sueña Köpenick.