BARCELONA
Griezmann se tambalea en los momentos decisivos
El delantero francés tuvo en sus botas el penalti decisivo para clasificar al Barça a la final de la Supercopa, pero lo lanzó a las nubes. No es la primera vez que le ocurre...
Riqui Puig y Ter Stegen se llevaron la gloria tras la tanda de penaltis ante la Real Sociedad, pero hubo un protagonista en el plano negativo: Antoine Griezmann. El delantero francés tuvo en sus botas la oportunidad de cerrar la semifinal, pero su disparo se fue a las nubes dando alas a los 'txuri-urdines'. Este fallo no es un hecho aislado en la carrera de Griezmann, que se bloquea en los momentos decisivos, teniendo en los penaltis su 'kryptonita'.
Los lanzamientos de penaltis son, por norma general, una garantía de gol. Esta expresión sirve para jugadores como Messi, Cristiano u Oyarzabal, que son un seguro para sus equipos a la hora de lanzar las penas máximas. Esto no ocurre con Antoine Griezmann. El francés ha lanzado 27 penaltis a lo largo de su carrera y ha fallado 10, sin contar las tandas de penaltis. Ahí, en esa lotería, el delantero del Barcelona tampoco muestra mucha seguridad (véase el lanzamiento de anoche) aunque se lo toma a broma.. Esto no quiere decir que Griezmann falle todos los penaltis que lanza. En la final de Champions frente al Real Madrid, en la tanda, anotó el suyo aunque no sirvió de mucho, ya que el conjunto blanco terminó levantando la 'orejona'.
Fue en esa final de mayo de 2016 contra el Madrid donde Griezmann agrandó su maldición con los momentos decisivos. Justo en la reanudación, tras el descanso y con el Atlético de Madrid perdiendo por 1-0, el francés pudo igualar el partido y, quién sabe, si cambiar el rumbo de la historia. Pero Griezmann estrelló su lanzamiento contra el travesaño desaprovechando la clarísima ocasión. Minutos más tarde, Carrasco 'salvó' a su entonces compañero al hacer el empate que llevó el partido a la prórroga. Lo que siguió a la prórroga ya es por todos sabido.
Una temporada más tarde, Griezmann se volvió a encontrar en la misma tesitura: Champions y un penalti. Esta vez era contra el Bayern, era en fase de grupos y enfrente tenía a uno de los mejores porteros del mundo, Neuer. El resultado fue el mismo que en la final del año anterior: lanzamiento fallado. Esa misma temporada, el francés pudo resarcirse ante Keylor Navas. En las semifinales de Champions frente al Madrid, en plena remontada, Griezmann dio más esperanza a los suyos al anotar el penalti que dejaba a los rojiblancos a un gol de darle la vuelta a la eliminatoria. Pero ni ahí tuvo 'suerte' el bueno de Antoine, ya que ese partido siempre será recordado por el jugadón de Benzema que desembocó en el gol de Isco, que finalmente llevó al Madrid a la final de la Champions.
Donde sí fue efectivo Griezmann desde los once metros fue en el Mundial 2018, donde Francia levantó el trofeo. Ahí, con su selección, Antoine fue efectivo al 100% y anotó los tres penatis que intentó, siendo clave para la consecución del título mundial. Eso es lo que se le pide a un jugador de la talla del francés, que decida en momentos claves. Pero, por desgracia para Griezmann, no es la tónica habitual y ayer se pudo ver. El delantero del Barcelona marcó otro punto negro en su historial. Lo que supone una losa para el francés, que tenía que dar un paso adelante con la ausencia de Messi. Ahora está en las manos de Griezmann trabajar en este aspecto y poder darle la vuelta a la tortilla e intentar sentarse en la misma mesa de Messi y Cristiano. La cuestión es... ¿está a tiempo?