Tres años de la jugada de museo de Benzema en el Calderón
"Ahí la tiene Benzema, lo marcan dos. Toca la pelota Benzema, arranca por la izquierda el genio del fútbol de salón", podría haber narrado Víctor Hugo Morales.
Hace tres años, el 10 de mayo de 2017, Benzema pintaba su mejor cuadro para la exposición más prestigiosa del mundo, la Champions de mayo. Era la vuelta de semifinales y el Atlético apretaba, 2-0 arriba, porque su proclamada fe en remontar el 3-0 de la ida no era un farol. Pero el sueño duró 42 minutos, lo que tardó Karim en aparecer e improvisar una obra de arte tan suya que de aquel 2-1 se recuerda más su fantasía que la autoría, de Isco. "No me como el coco, lo intenté y pasó...", se quitó importancia El Gato con la naturalidad con la que se había quitado del medio a tres perros de presa, Savic, Godín y Giménez.
Era una jugada imposible para cualquiera menos para Benzema, que se metió con el balón por donde no cabía un alfiler. "No sé cómo ha podido salir de ahí", alucinó en rueda de prensa Zidane. Karim creyó en una maniobra suicida que Víctor Hugo Morales podría haber narrado así: "Ahí la tiene Benzema, lo marcan dos. Toca la pelota Benzema, arranca por la izquierda el genio del fútbol de salón, deja al tercero y va a tocar para Kroos...". Luego el alemán tiró, Oblak rechazó e Isco empujó a gol.
La historia hablará de que en ese suspiro de diez segundos desde que Benzema recibe de espaldas, protege, regatea y pasa, Kroos hace un primer intento e Isco no perdona, se produjo el principio del fin del Vicente Calderón en Europa. Una maravilla de Karim, el genio tantas veces incomprendido, echaba el cierre al mítico estadio en la Champions. Después se puso a llover como si el cielo se fuera a caer y, casi un mes más tarde, el Madrid levantó la Duodécima en Cardiff.