ESPANYOL 2 – CASTELLÓN 0

Melamed y Puado coronan al Espanyol campeón de invierno

El talento del Espanyol, en especial el de su goleador benjamín, desborda a un Castellón fiel a sí mismo y a su ineficacia. El ascenso perico, a mitad de camino.

Melamed y Puado coronan al Espanyol campeón de invierno
GORKA LEIZA
Iván Molero
Llegó al Diario AS como estudiante en prácticas en 2002, y desde que se licenció en Periodismo por Blanquerna, de la Universitat Ramon Llull, se ha especializado en la información del Espanyol, sobre el que también ha co-escrito libros, todo ello atendiendo al seguimiento de otros equipos, deportes y eventos desde la delegación de Barcelona.
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Si jugar en Segunda tuviera alguna ventaja para el Espanyol es que, por primera vez en mucho tiempo, sabe perfectamente lo que quiere. No se anda con rodeos en la búsqueda de un ascenso obligatorio. Y explota el talento de jugadores que acaso no habrían tenido tanto rodaje, ni desparpajo, esta temporada en Primera. Ante el Castellón, que murió en pie, alcanzaron los pericos el ecuador de su camino, como campeones de invierno. No se les podía exigir menos. Tampoco mucho más, desde el punto de vista de la clasificación.

La diferencia, al margen obviamente de los presupuestos, a veces la marca ese ángel que sencillamente está o no está. Lo tiene indiscutiblemente Nico Melamed, titular en detrimento de Melamed, pues a los siete minutos ya había decantado el partido a favor del Espanyol, siendo todo oportunismo y efectividad al recoger un mal rechace de Satrustegui. En la acción colaboró inestimablemente Puado, quien fruto de una buena colocación establecería el segundo gol pasada la media hora, en una impetuosa llegada de Raúl de Tomás por la banda que descolocó a todo el Castellón. Le funcionó a Vicente Moreno la alternancia de los dos canteranos, goleadores ambos a la postre, como acompañantes en punta del madrileño. Tres con ángel.

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Y eso que los albinegros habían golpeado lo suyo para empatar, pero Guillem Jaime se topó con Pedrosa y Zlatanovic, con una mano providencial de Diego López. Es ese ángel el que separa, a 90 minutos, al líder y a un buen equipo que no reniega del esférico ni en el inexpugnable RCDE Stadium pero que seguirá en descenso.

Se le fundieron los plomos al Castellón en la segunda mitad, que Raúl de Tomás convirtió en la búsqueda de su propia diana, aunque también lo merodearon Embarba y David López, a quien se lo usurpó Puado metido en fuera de juego. El ángel dio paso al pragmatismo en el que desde ya es el campeón de invierno de Segunda. Queda la mitad del recorrido.

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