Míchel ya ha salvado dos veces la cabeza, primero tras ganar al Alavés, cuando parecía sentenciado, y luego ante el Barcelona por el apoyo del vestuario oscense. Los jugadores quisieron agradecer el trabajo realizado por el cuerpo técnico tras el ascenso logrado el pasado curso. La principal incertidumbre pasa por saber qué pasará si los altoaragoneses pierden también ante el Real Betis en la próxima jornada.