Sergio Ayala: "Fue doloroso que el Cartagena nos pusiera un detective"
Sergio Ayala, exjugador del Cartagena, relató en una entrevista en 'cazurreando.com' cómo fue su complicada salida del club, asegurando que le llegaron a seguir hasta el colegio de sus hijas.
Sergio Ayala (San Feliú de Llobregat, Barcelona, 1993) salió del Cartagena el pasado 5 de octubre de 2020. Uno de los pilares fundamentales sobre los que se cimentó el regreso del conjunto albinegro a la Segunda División española. Sin embargo, el central catalán concedió una entrevista a 'cazurreando.com', donde relató su complicada marcha de un equipo donde pasó repentinamente de ser uno de los capitanes a un descarte.
"Es duro que el club nos pusiera un detective, durante cinco días, que nos seguía los pasos. Nos dimos cuenta en los últimos cuatro días antes del cierre de mercado. Recibimos una notificación del club en la que se nos notificaba un expediente disciplinario. Se nos acusaba de infringir medidas del Covid como no llevar mascarillas cuando ibas en el coche, quitarnos las mascarillas cuando, por ejemplo, estabas desayunando una tostada en un bar… Todo con fotos. No es agradable, pero es que… ¡Me siguieron hasta el colegio de mis hijas!", declaró Ayala.
A su vez, aseguró que a la directiva, dicha situación, se les fue "de las manos", perdiendo el respeto por algo que terminó por afectar incluso a su familia. "Personalmente no tengo queja con Paco Belmonte o Manolo Breis, porque me he sentido muy querido y valorado en el club, pero este verano se les ha ido de las manos. No nos merecemos como personas lo que nos ha pasado; el tema del detective, las fotos… me dio mucha pena todo porque ya que es duro para ti y tu familia saber que has tenido un detective en la puerta de tu casa siguiéndote y haciéndote fotos.. Mi familia lo pasó mal porque enterarte por un expediente que a las 8 de la mañana te esperaban en el portal para seguirte con el coche al colegio de tu hija es duro y creo que no me lo merecía".
Por otro lado, Ayala señaló que una de las claves para mantenerse firme es la de "hacer piña" junto al resto de descartes (Quim Araujo, Markel Etxeberría y Manu Viana) que sufrieron lo mismo que él. "Ellos pensaban que a base de hacernos correr se podía derrotarnos, que en algún momento alguno podía estallar y así te despedían de forma procedente, pero no fue así. La clave fue haber sido una piña, que nos apoyáramos en todo momento y que sintiéramos el apoyo, incluso, de los compañeros que estaban entrenando al lado". O el contar con el apoyo de un abogado de la AFE. "Tuvimos a un abogado de la AFE que estuvo con nosotros en todo momento, asesorándonos. Sabíamos que, al final, podíamos aguantar e ir a juicio sabiendo que teníamos mucho que ganar, pero esperando con la incertidumbre hasta que saliera o negociar", apuntó el central catalán.