Jorge Molina, goleando a los 38 años... y mirando hacia el futuro
El delantero del Granada, decisivo ante el Valencia, abre un centro de entrenamiento Sano Center en Pozuelo de Alarcón (Madrid) con vistas al día después de la retirada.
Jorge Molina, a sus 38 años, aún tiene cuerda. Que se lo digan al Valencia, que perdió en su visita a Los Cármenes este miércoles gracias a un gol del ariete, que salió mediada la segunda mitad y decantó el duelo de cabeza en el 88'. Pese a sus 38 primaveras, en el Granada confían en que Molina siga rindiendo a nivel de Primera División, pues tiene contrato hasta 2022. Y, pese a que ha perdido en las últimas semanas la titularidad, Molina confirma esa confianza: lleva seis goles este curso, el que más en el Granada junto a Yangel Herrera, pese a haber jugado 600 minutos menos.
La retirada aún no aparece en el horizonte, pero por si acaso Jorge Molina ya ha hecho planes: el delantero ha abierto un centro de entrenamiento Sano Center en Pozuelo de Alarcón (Madrid), como alternativa de futuro cuando cuelgue las botas (y siempre que no quiera dedicarse a entrenar). “Cuando me presentaron el proyecto me pareció muy interesante; creo que es un modelo de centro ideal para poder llevar a cabo una práctica deportiva adecuada a las necesidades individuales de cada persona y mejorar así su día a día”, comenta Molina sobre el proyecto.
La franquicia de centros de entrenamiento-boutique se viene expandiendo como una oportunidad para la preparación del 'día después' del deportista profesional, en un campo de actividad relacionado con el deporte y la vida sana, cercano a aquello que los futbolistas y los deportistas en general vienen conociendo durante su actividad profesional. Sano Center cuenta ya con 56 centros en toda España, la mayoría en Andalucía, y se ha expandido internacionalmente a México, con un centro en Querétaro.
Jorge Molina arrancó su carrera profesional en el Benidorm, en la temporada 2003-04, y desde entonces ha pasado por Poli Ejido, Elche, Betis, Getafe y finalmente Granada, siempre con el gol como seña de identidad: lleva 227 en su carrera y fue el gran artífice de dos ascensos a Primera, con el Betis primero en la 2014-15 (20 goles) y luego con el Getafe en la 2016-17 (22 dianas).