El Consejo saca adelante la Asamblea de accionistas
Actualmente controla el 82 % de los títulos y todos los puntos del orden del día salieron adelante sin problemas.
El Consejo de Administración del Deportivo Alavés sacó adelante sin mayor complicación todos los puntos del orden del día de una Asamblea de Accionistas que comenzó a las 18 h. y que para las 20,35 h. ya estaba finiquitada. Las condiciones de la pandemia no ayudan a realizar encuentros multitudinarios ni alargar más de lo necesario los acontecimientos. El control accionarial de los propietarios generan asambleas muy cómodas que se resuelven sin grandes sobresaltos. Acudieron 35 personas de manera presencial, 20 representadas y se manejó una cifra de 58.572 títulos en la sala o, lo que es lo mismo, el 82,26 % del capital social total de la entidad.
Los dirigentes del club controlan, ellos solos, el 82 % de los títulos y siempre sacan todos los asuntos debatibles con más del 99 % del capital representado en la sala. Eso no quita para que escuchen las críticas y den todo tipo de explicaciones a los accionistas minoritarios, que son el trasfondo social y el músculo de la afición y que tienen su día de gloria el día de la convocatoria pública: la configuración de plantilla, las obras de ampliación de Mendizorroza, las cantidades destinadas por convenio al Baskonia de baloncesto o la remodelación de la ciudad deportiva de Ibaia suelen ser los clásicos. También el euskera, los clubes convenidos, el fútbol entre semana o la publicidad de casas de apuestas en las camisetas.
Los asistentes fueron entrando en el renacentista palacio de Villa Suso -construido en 1539- de forma escalonada y ordenada. Entregaron sus acreditaciones (obtenidas en las últimas semanas en el club), se lavaron las manos con gel hidroalcohólico, fueron controlados con un termómetro (con más de 37 grados no se accedía) y utilizaron mascarillas en todo momento en sus asientos preasignados. El Consejo de Administración dio parte sobre los asuntos de actualidad actuando como jefe de ceremonias el abogado y actual presidente del club Alfonso Fernández de Trocóniz. Le acompañaban en la mesa Jesús Vázquez, que abordó los temas sociales y Manu Mendi, ahora jubilado pero hasta inicios de 2019 Director Financiero. La notaria estuvo, por protocolo de alejamiento, en una mesa aparte, al igual que los consejeros del Alavés y los del Baskonia (no olvidemos que el principal accionista del club es el presidente de la entidad de baloncesto, Josean Querejeta, que no acudió).
Se ofreció, inicialmente, un informe del impacto del COVID en el club. El Consejo de Administración considera que se puede valorar en 1,7 millones de euros en pérdidas del pasado ejercicio. Se habló también de cuatro proyectos estratégicos actualmente en marcha: la remodelación de la ciudad deportiva de Ibaia que puede acabar con ocho campos, la ampliación del estadio de Mendizorroza ahora parada por la pandemia, los planes para el BAKH que incluyen la creación de una universidad y las inversiones en el extranjero. Se mantiene el 85 % de las acciones del Istra croata, sigue en pie el convenio con el club de Indonesia pero está en punto muerto el del Kagoshima japonés.
La temporada 2019-20 arrojó un beneficio de 430.000 euros, “algo muy destacable considerando las circunstancias y los efectos adversos de la pandemia”, advirtió Trocóniz. Se trata del noveno ejercicio consecutivo con números en positivo. El club se gastó casi 42 millones en personal y obtuvo unos 50 por los derechos televisivos. Bajaron las ganancias en publicidad, el dinero obtenido de las entradas y se tuvo que devolver a los socios la cantidad proporcional correspondiente a los partidos que no pudieron ver en el estadio. Se esperaba un beneficio mayor (de 1,5 millones) pero, a fin de cuentas, se ganó dinero según las cuentas aprobadas. Este punto se aprobó con el 99,5 % de las acciones representadas.
De cara al ejercicio 2020-21, se propuso y aprobó un presupuesto de 64,5 millones de euros en ingresos y 67,4 en gastos. Se afronta de salida una pérdida cercana a los 3 millones pero la entidad cree estar en condiciones de poder afrontarla. Es una reducción grande con respecto al año pasado (76,1) pero hay que tener en cuenta que el coronavirus sigue presente en nuestras vidas. El gasto en personal se reduce, por ejemplo, a 39 millones. La vacuna ya está entre nosotros pero no queda claro cuando se llegará a un nivel de inmunidad que permita la vuelta a los estadios y la recuperación económica de la sociedad. Ese punto del orden del día se aprobó con el 99,5 % de apoyo.
Al margen de otros asuntos protocolarios como los de pedir permiso a la asamblea para hacer determinadas gestiones (SAYMA Consultores auditará las cuentas en los próximos tres años, asunto que se aprobó con casi el 99,7 % de apoyo), se volvió a dar importancia al turno de ruegos y preguntas donde los accionistas dieron su punto de vista sobre temas sociales y deportivos. También alguna que otra queja y contenidos muy vinculados al Centenario de la entidad, que tendrá lugar en 2021. El día 23 de enero será la fecha clave. Los dirigentes tenían previsto organizar un amistoso con el Liverpool (rival de la final de la Copa de la UEFA en 2001) pero la COVID-19 lo ha desactivado. Como suele ser costumbre, todos los asistentes se marcharon de la sala con una botella de vino tinto de crianza de Rioja Alavesa debajo del brazo, una baraja del Centenario y una mascarilla. Asamblea plácida, una vez más. Mañana se celebra la del Baskonia pero, para acceder, hay que tener muchos títulos. Con apenas dos, sin embargo, se puede participar en la del club de fútbol.