Iván Alejo, un blanquivioleta en 'La Tacita de Plata'
El actual jugador del Cádiz siempre ha expresado su deseo de volver al Real Valladolid, donde se formó.
Después de varios vaivenes, el ascenso a Primera División ha permitido a Iván Alejo echar raíces en el Cádiz, donde tuvo un rol importante como revulsivo la temporada pasada. En la presente, Álvaro Cervera apenas le ha concedido una titularidad. Sin embargo, si la situación sanitaria lo permite, parece claro que se enfrentará al equipo de su corazón, el Real Valladolid.
El atacante vallisoletano no ha ocultado nunca sus sentimientos hacia el club donde se formó, y que abandonó de manera abrupta cuando era apenas un adolescente. La falta de apuesta de un proyecto que lo involucrase a la altura de su potencial. Como sucedió con Calero, otro miembro de la generación del 95, se marchó siendo juvenil, y desde entonces nunca ha dejado de pensar en volver.
En pasadas campañas incluso se llegó a barajar ese posible retorno, del que habló el pasado mes de abril en un encuentro virtual con los aficionados del Cádiz: "Soy del Valladolid desde pequeño y mi sueño siempre fue jugar en el equipo. De hecho, sigo teniendo el sueño de jugar con ellos en Primera. Tengo la esperanza de volver algún día y de jugar en la que ha sido mi casa". Tal es su relación con su ciudad aún que en plena pandemia realizó una donación al Hospital Clínico Universitario.
Meses después, cuando se confirmó el ascenso de los gaditanos a Primera División, Alejo recibió la felicitación por redes sociales de Sergio González, técnico al que se enfrentará este martes en 'La Tacita de Plata' después de que la entidad amarilla tuviera que ejercer la cláusula de compra obligatoria que tenía sobre su pase. Desde que alcanzó el profesionalismo, este segundo curso en el Carranza es el primero que cumple, después los pasos efímeros por Alcorcón, Eibar, Getafe o Málaga. En el horizonte mantiene sus sueños. Sus raíces, sin embargo, hoy están en Cádiz.