Se juega un derbi vasco en el Ramón Sánchez Pizjuán
Emery regresa a Nervión por primera vez para estrenarse también en un duelo ante su paisano Lopetegui, que no quiere oír hablar de la próxima visita al Betis.
La última jornada de 2020 se abre en un Ramón Sánchez Pizjuán en el que se pone en juego la cuarta plaza de la tabla. La defiende el Villarreal y aspira a ella un Sevilla que tiene como acicate el poder igualar a puntos a un rival directo que ya ha jugado dos partidos más. Éste podría ser el resumen material del Sevilla-Villarreal de esta tarde, pero el partido, además, viene envuelto en el sentimentalismo que supone el regreso de Unai Emery a Nervión. Y por si fuera poco, en su primer enfrentamiento con Lopetegui, su sucesor a la hora de tocar plata en el Sevilla. Todo un derbi vasco a orillas del Guadalquivir (sigue el partido en directo en As.com).
La marcha de Emery rumbo al PSG en el verano de 2016 no fue ni mucho menos por la puerta de atrás, pero tampoco tuvo el boato que merecía la salida de un técnico que levantó tres Europa Leagues seguidas. La pandemia lo privará de recibir una sonora ovación por parte de una grada que reconoce su labor, pero que ya lo ve como un enemigo. Más aún al sentarse en el banquillo de uno de los equipos que lucha por lo mismo que el Sevilla habitualmente.
El respeto al Villarreal es total en Nervión, algo que refrenda los números de los de Emery fuera de casa, donde no ganan demasiado pero pierden muy poco. Por si fuera poco, la última derrota de los amarillos en el Sánchez Pizjuán data de la temporada 2015/16, precisamente la última de Emery como entrenador del Sevilla. Los de Lopetegui, en cambio, no ganan en casa desde el pasado 21 de noviembre y la asignatura de que el nivel que se muestra como visitante se pueda ver también como local, sigue pendiente.
En lo deportivo, en el Sevilla Navas y Fernando están en disposición de jugar, aunque está por ver cómo se gestionan los descansos de cara a la visita al Villamarín el día 2. Emery, por su parte, medita colocar a Foyth en el centro del campo para paliar, en parte, el elevado número de bajas que acumula su equipo.