Thuram: "Al verle escupir me pregunté si de verdad era mi hijo"

Primero fue Rose, su técnico, y ahora su padre. Lilian Thuram no esconde lo que le hizo sentir su hijo Marcus cuando le vio escupir a Posch durante el partido contra el Wolfsburgo. La leyenda francesa, siempre haciendo causa fuera del campo luchando muy activamente contra lacras como el racismo, no se anduvo por las ramas, aunque después matizó su pensamiento, una vez escuchadas las explicaciones de su hijo. "Mientras veía el partido me quedé en estado de shock, me preguntaba si realmente era mi hijo. Luego me dieron su explicación, que se sentía enfadado y sin hacerlo a posta se le disparó la saliva. Marcus quiere que la gente sepa que no fue con intención, sabe que ese gesto no debería existir en un campo de fútbol", esgrime el exdefensa internacional francés en Radio Guadalupe. Lilian, muy preocupado por lo que aconteció, mantuvo una conversación con su hijo.

"Es completamente normal la reacción de los medios ante lo que sucedió, pero me explicó que estaba furioso con su rival, le insultó y le quedó saliva en la boca que salió sin hacerlo a propósito. Me dijo: 'Papá, no quiero que la gente piense que soy capaz de escupir a alguien a propósito porque no tiene sentido'. Y además, cuando fue expulsado, la primera persona a la que llamó cuando estaba en el vestuario fue a su hermano pequeño, para decirle 'Kephren, no lo hice a propósito'. Aseguró que estaba gritando, estaba cabreado. Creo que antes se disculpó con su hermano pequeño, porque conoce a su papá...", dijo el ex futbolista.

Rose, su técnico, ya fue duro con él. "Se le cruzaron los cables. Eso nunca debería suceder. No hay disculpa que valga, pido disculpas en nombre de todo el club, porque es un acto que va mucho más allá de los límites", aseveró su técnico. Además de la sanción deportiva, Thuram tendrá que pagar como castigo 40.000 euros. Marcus pidió disculpas y trató de explicar que no fue intencionado. "Sucedió algo que no va con mi persona y nunca debe suceder. Reaccioné ante un contrario de manera incorrecta y ocurrió algo accidental y no intencionalmente. Pido disculpas a todos, a Stefan Posch, a mis oponentes, a mis compañeros, a mi familia y a todos los que vieron mi reacción. Por supuesto, acepto todas las consecuencias que pueda tener mi gesto", expresó el jugador.