CAPITAL ONE | STOKE CITY 1-TOTTENHAM 3
El Tottenham se redime ante el Stoke City
Los Spurs logran la victoria gracias a los goles de Bale, Davies y Kane. Los Potters plantaron cara en todo momento pero se vieron superados en los minutos finales.
Se presentaba el Tottenham en Stafford desfigurado tras las dos derrotas frente al Liverpool y Leiceister en Premier League. El encuentro era la ocasión perfecta para resarcirse de sus penurias, sin embargo, los primeros compases no resultaron sencillos para los de José Mourinho. El planteamiento del Stoke City fue el de un equipo serio y atrevido. El Tottenham se vio exigido debido a la gran presión efectuada por los muchachos de Michael O'Neill, que dificultaban a un Tottenham que no conseguía hilvanar los pases.
Los spurs, incómodos en la cancha, abusaban reiteradamente del balón en largo con el fin de que Harry Kane conectara con el esférico. El delantero inglés tuvo la primera en el minuto 13 en una gran internada en el área, pero el guardameta de los potters, Lonergan, detuvo el disparo.
El Tottenham apenas inquietaba la portería rival hasta que Harry Winks decidió agitar el encuentro. El futbolista encontró la grieta de un rocoso Stoke y envió un gran centro en el punto de penalti que encontró a Gareth Bale. El galés peinó el balón que se coló en la portería. Por fin se redimía el extremo que desde que volvió al Tottenham no había logrado hacerse un hueco en el once, pero ni con esas Bale convenció a Mourinho, que lo cambió en el inicio del segundo acto para dar entrada a Son Heung-Min.
En la segunda mitad el Stoke no se resignó y siguió igual de combativo. El oficio tuvo premio en el minuto 52 cuando Oakley Boothe arrancó en el costado derecho y centró para que Jordan Thompson rematase a bocajarro en el segundo palo. El tanto desconcertó a los Spurs, ofuscados por no poder superar la línea defensiva de los potters hasta que Davies desenredó en el 71' la perfecta tela de araña tejida por el Stoke con un zapatazo. Pocos minutos después, el árbitro anuló un gol de Son de bellísima ejecución: el coreano se la picó a Lonergan, pero su posición adelantada, más que discutible, invalidó la jugada.
Le comenzaron a pesar las piernas a los jugadores de Michael O'Neill que perdieron un balón en el centro del campo; Sissoko se la entregó a Kane que no perdonó. El ariete ajustó un tiro fortísimo para sentenciar el duelo. Los de Mourinho recuperan así oxígeno y ya están en las semifinales de la Carabao Cup, donde se enfrentarán al Brentford en una cita histórica.