El Málaga salva un soso punto ante un Logroñés sin ambición
Otro día en la oficina para el VAR. Expulsó a Yanis y anuló un golazo a Vitoria por ajustado fuera de juego. El Málaga jugó con uno menos casi una hora. El Logroñés no lo aprovechó.
Málaga y Logroñés mostraron sus limitaciones en el último partido del año. Poco fútbol, demasiado respeto, alguna que otra brusquedad y especulativo fútbol-control. A los 35 minutos Yanis fue expulsado por un manotazo a Iñaki ‘chivado’ por el VAR. Pero los riojanos no aprovecharon esta superioridad por falta de más ambición y porque el Málaga, con un trabajo defensivo notable, aplicó un viejo dicho: “si no puedes ganar, empata al menos aunque sea en casa”. En cualquier caso, este insulso 0-0 deja sensaciones más agrias que dulces en ambos bandos. Para el Málaga es un tormento jugar en La Rosaleda. Al menos el Logroñés ha sumado después de cinco derrotas seguidas en esta Liga.
En los prolegómeno, los jugadores del Málaga salieron con una camiseta de apoyo para Iván Calero, que se ha lesionado de gravedad en su rodilla izquierda, la temible lesión de ligamentos que le obliga a perderse lo que queda de temporada. Así de dura está siendo este campeonato castigado por el maldito coronavirus y un calendario demoledor. El equipo de Pellicer, que contó solo con 12 profesionales (cuatro de ellos en el banquillo pero Juande casi convaleciente).
El Logroñés salió mejor con Paulino dando guerra por su banda derecha aunque la primera ocasión fue de Cristian, que disparó fuera por poco a los 19’. Cinco minutos después la oportunidad estuvo en la cabeza de Escassi. Yanis, que estaba siendo cosido a faltas (cobra más que Van Damme en todos los partidos) tuvo un mal impuso en un forcejeo con Iñaki a quien dio un manotazo que, tras ser revisado por el bar, desembocó en su expulsión. El Málaga se quedaba con 10 jugadores por tercera vez esta temporada y se llevaba un nuevo disgusto con el Video Asistant Referee. El Logroñés trataba de aprovechar esta ventaja y al filo del descanso se pasó en un suspiro de una falta al borde del área de Paulino sobre Cristian, no señalada por el árbitro, a un contragolpe que terminó cuando Andy, casi a bocajarro, estrellaba un pelotazo en el poste. Poco después se llegó al descanso.
El segundo tiempo empezó con el Málaga con siete profesionales y tres filiales. Para colmo, Escassi y Orlando Sá estaban amonestados. Muy al límite. Los minutos pasaban en plan partida de ajedrez. Los rivales se tanteaban con Pellicer consciente de que tenía una pieza menos, pero sabiendo que sacrificar un peón era la derrota en cuestión de paciencia. Por eso el Logroñés avanzaba piezas con esperanza de coronar.
Sin ocasiones claras para unos y otros se entró en los últimos diez minutos con el Logroñés encerrando al Málaga. A los 82’ se anuló un golazo a Ander Vitoria por ajustadísimo fuera de juego revisado por el VAR. El centro de Iñaki fue una maravilla.
Y sin más noticias se llegó al pitido final. El Málaga salvó un punto con diez jugadores pero sigue con su maldición en La Rosaleda. Seis partidos sin ganar y tres puntos de 18. No sale de pobre el Logroñés aunque al menos ha sumado su primer punto después de cinco derrotas seguidas y tiene 24 que no esá nada mal, Tampoco son despreciables los 26 del Málaga.