Un drama a balón parado
Esta temporada ha recibido cuatro goles tras un saque de esquina del rival y cinco desde el punto de penalti. Koeman exige más atención.
Cuando Ronald Koeman presentó a su staff a Alfred Schreuder, técnico muy conocido en Holanda donde dirigió al Twente y también fue segundo de Nagelsmann en el Hoffenheim y de Ten Hag en el Ajax, se le identificó como un entrenador que en sus anteriores equipos había destacado en la preparación de jugadas a balón parado, pero hasta el momento, este aspecto del juego no se ha notado en el Barça. Al contrario, es por ahí por donde se desangra el Barcelona.
La producción azulgrana en las jugadas a pelota parada a favor está siendo nula, circunstancia con la que ya convivía el equipo blaugrana en las últimas épocas, pero lo más preocupante es cómo se ha empeorado en las jugadas en contra.
En once partidos de Liga y seis de Champions el Barcelona ha recibido ya cuatro goles a la salida de un saque de esquina, más que en las últimas tres temporadas según explicó en su cuenta de Twitter Pedro Martín, al tiempo que ha encajado cinco goles de penalti. Algunos de ellos fruto claramente de pérdidas de atención y errores en defensa.
El sábado ante el Valencia Diakhaby retrató los problemas del Barcelona a la hora de defender los saques de esquina de manera cruel. Fusiló de cabeza totalmente solo a Ter Stegen sin que ningún jugador barcelonista estuviera a su lado para tratar de molestarle un remate más propio de un ejercicio de entrenamiento que de un partido oficial entre profesionales.
Dos jornadas antes, en el Ramón de Carranza ante el Cádiz, fue Álvaro quien batió a Ter Stegen a la salida de un saque de esquina después de que Fali peinara el balón en el primer palo y Mingueza despejara hacia su portería. En ambas jugadas, la presencia de Griezmann marcando a jugadores físicamente más altos que él llamó la atención. Contra la Real Sociedad William José marcó en una jugada tras un saque de esquina. Esta vez, no fue remate directo sino que los jugadores de la Real pudieron combinar tres veces en el área culé.
Finalmente, ante el Sevilla, Luuk de Jong marcó también tras un saque de esquina que la defensa no pudo rechazar, el balón quedó sin dueño en el centro del área y el ariete holandés fusiló a Ter Stegen.