Bale ajusta cuentas con Zidane
El galés no dio ni un solo punto al entrenador del Madrid en el The Best: sus votos fueron a Flick, Klopp y a Lopetegui, su técnico durante cinco meses en el equipo blanco.
“La venganza es un plato que se sirve frío”. Eso debió pensar Gareth Bale cuando dio sus votos al Mejor Entrenador del Año. El galés, que abandonó la disciplina blanca el pasado mes de septiembre debido a su escasa (por no decir nula) relación con Zinedine Zidane, actual entrenador madridista, no le dio ni un solo punto a su antiguo técnico. Los votos de Gareth, que emitió como capitán de la selección galesa, fueron primero para Hans-Dieter Flick, entrenador del Bayern de Múnich, en segundo lugar votó a Jürgen Klopp, y en tercer y último lugar, dio su voto a Julen Lopetegui, su exentrenador durante apenas cinco meses (desde junio de 2018 hasta octubre de ese año. No votó ni a Marcelo Bielsa ni al ya mencionado Zidane.
Era lo lógico, y lo esperado, por parte del futbolista galés. Bale no contó para Zidane en el último tramo de la competición liguera de la pasada campaña 2019-20, en lo que evidenció el largo desencuentro que se ha venido produciendo entre el jugador y el francés. Una relación que empezó a fraguarse tras una derrota en un Clásico ante el Barcelona (2-3) en la campaña 2016-2017. Ese día, el galés explicó a Zidane que estaba recuperado de una lesión muscular y que podía jugar perfectamente, pero a la hora de la verdad, no estaba al cien por cien. Zidane le relevó en el minuto 39 por Marco Asensio. Desde entonces empezó a tener reticiencias con el galés.
Otro punto crítico de su mala relación fue la final de la Champions que el Madrid ganó al Liverpool en Kiev. Al término del partido, el propio Bale explicó que si las cosas no cambiaban, meditaría una posible salida. Ese día, el galés buscó con la mirada dónde se ubicaba el entrenador francés en la entrega del trofeo para alejarse lo máximo posible. Era una relación completamente rota. El punto álgido llegó en la pretemporada de 2019, cuando en Houston, Zidane no se cortó a la hora de definir su relación: “Está negociando su salida. Si se puede ir mañana, mejor”.
Cuando el entrenador regresó en marzo de 2019, Zidane explicó que era una nueva etapa, pero poco a poco se fueron abriendo viejas heridas, hasta tal punto que al regreso de la pandemia en junio de 2019 para jugar los once últimos partidos de Liga, Bale, como James, solicitó no ser convocado cuando el Madrid tenía que viajar. No quiso ir tampoco a Manchester. en un encuentro clave de la Champions. El galés echaba una especie de pulso final que acabó con su salida rumbo al Tottenham en calidad de cedido durante esta temporada. Pero en los Premios The Best se sacó una espina. No obstante, Zidane hace caso omiso a las chinitas…