Zidane encuentra la fórmula
Hasta ocho futbolistas han sido siempre titulares en los últimos cuatro partidos. Ramos, Carvajal y Casemiro, ausencias obligadas.
Nacho fue el sustituto de Ramos, mientras que Rodrygo fue el dueño del extremo derecho cuando a Lucas le tocó ocupar el lateral (Zidane no contó con Odriozola, que es el recambio natural de Carvajal y ha estado disponible en los cuatro encuentros). Por último, Valverde hizo de Casemiro frente al Athletic. Ahí se cierra el círculo a excepción de Asensio, que no ha sido titular en ninguno de los cuatro partidos pero es el único que ha salido desde el banquillo en todos. El éxito, rotundo: pleno de victorias.
El problema para Zidane, que siempre ha sido partidario de las rotaciones, es que la diferencia entre los titulares y los suplentes es cada vez mayor. La defensa está muy definida (Carvajal, Varane, Ramos y Mendy) y en el mediocampo son cuatro para tres puestos (Casemiro, Kroos, Modric y Valverde). En ataque Benzema es innegociable y también Hazard cuando se recupere. Por tanto, quedaría un puesto para cuatro: Lucas Vázquez, Asensio, Rodrygo y Vinicius. Conclusión: hay nueve de los once sitios de la alineación definidos y son pocos los que optan a ellos. Marcelo, Isco, Militao o Jovic, entre otros, han quedado muy descolgados. Aquella exitosa fórmula del Plan B en el año del doblete, en la 2016-17, está muy lejos de repetirse...