CHAMPIONS LEAGUE | EL RIVAL DEL MADRID
Análisis del Atalanta, rival del Madrid en octavos de Champions
Otra vez está el Atalanta entre los mejores de Europa. Un equipo de contrastes acusados. La presión y alto ritmo son sus grandes avales. Atrás sufre.
La revolución del Atalanta no se detiene. Es una de las mejores noticias futbolísticas del último lustro. El fenómeno espléndido del club de Bérgamo se fundamenta en un modelo de juego muy singular. El creador es Gian Piero Gasperini, el ferviente admirador de la asimetría para ser imprevisible. La Champions ya comprobó la emotividad de su propuesta en la pasada edición, alcanzando los cuartos de final ante un PSG que remontó de forma agónica en el tiempo de descuento. Es un equipo tan genuino que es capaz de recibir una manita del Liverpool en Bérgamo y después conquistar Anfield. Por características, es un rival adecuado para el Real Madrid.
La inclinación ofensiva del Atalanta se expresa en sus números casi únicos. La campaña anterior acabó con 98 goles en la Serie A, un registro extraordinario que retrata su filosofía futbolística. Es cierto que en los últimos partidos se percibe un cambio de tendencia. Las cifras, tanto de goles a favor como en contra, se han rebajado sustancialmente, pero el fenómeno parece anecdótico. Menos casual resulta su bajón en la Serie A. No es sencillo para el Atalanta manejarse en dos competiciones como lo hizo la temporada pasada. El estallido del conflicto entre el vestuario y Gasperini tampoco ayuda.
Gasperini vertebra su atractivo planteamiento a través del 1-3-4-1-2 y un patrón que integra la presión adelantada, las marcas individuales y la sobrepoblación del área. Todos llegan y todos amenazan. Los riesgos que asume son evidentes y le penalizan en distintas situaciones, pero esa realidad no le impide programar los partidos de poder a poder. Papu Gómez es el eje creativo, la nota distintiva por su conocimiento del juego, visión y toque. Su relación con Gasperini parece desgastada, pero su calidad está por encima de disputas personales. Ilicic ha olvidado sus problemas personales, Zapata se desencadena ante el gol, De Roon y Freuler van de punta a punta y los carrileros Hateboer y Gosens nunca se cansan. La lista de nombres más importantes la engrosan Spotiello, Toloi, Djimsiti, Romero, Pasalic, Pessina, Malinovskiy y Muriel. Pero el artesano de este sueño que puede acabar ante la guerra interna siempre será Gasperini.