Nafti y Bolo miden sus estilos con la vista puesta en el playoff
El entrenador del Lugo recupera a Barreiro en la alineación titular. El técnico de la Ponferradina vuelve a contar con Sielva en el mediocentro.
Pocos equipos pueden tener más cosas en común que el Lugo y la Ponferradina (sigue el partido en directo en AS.com). Equipos modestos de ciudad pequeña de provincias, con la clara aspiración de conservar la categoría y luego ya lo que surja. Plantillas configuradas muchas veces con lo que a otros más poderosos les sobra y a la vez condenados a que el talento, cuando surja, acabará emigrando a otros lares de más postín. Hasta en su mascarón de proa encuentran similitudes, pues si la Ponfe presume del eterno cañonero Yuri, historia viva de Segunda División, el Lugo saca a sus duques Pita y Seoane como ejemplo de jugadores vinculados a unos colores. Solo los puristas podrían decir que este partido no es un derbi entre dos ciudades a las que apenas separan cien kilómetros. O Derbi Dos Ancares, concretamente.
Incluso a nivel clasificatorio llegan parejos albivermellos y blanquiazules. Los locales, duodécimos con 23 puntos y los visitantes, octavos con 27. El Lugo acumula cuatro jornadas sin perder (también sin ganar) y la Ponferradina sube su racha hasta los seis, por lo que se espera sin duda un encuentro competido.
Nafti tendrá que seguir haciendo equilibrios entre el reparto de minutos terapéutico y las molestias de varios de los suyos. Alende podría ocupar el eje de la defensa en sustitución de Djaló, renqueante con un esguince, y Campabadal apretará los dientes para ocupar el lateral diestro. Volverá al once Barreiro, y también se espera a Gerard Valentín a pesar de algún achaque. El Hacen será duda hasta el final. Mientras, Bolo recupera a su mariscal de campo, Óscar Sielva, que formará junto a Larrea en la sala de máquinas de los blanquiazules. La vuelta del centrocampista catalán es la principal novedad en la convocatoria de la Deportiva, en la que no estarán los lesionados Yac, Adri Castellano y Gaspar. Y arriba, siempre Yuri. Casi nada.