Vargas, el comodín de Embarba
El argentino es quien siempre ha ocupado la vacante del madrileño, que ante el Logroñés cumplirá sanción, aunque se abren otras vías en la plantilla del Espanyol.
El número cinco es el de Adrián Embarba, a pesar de que en su dorsal luce el '23'. Con cinco goles y otras tantas asistencias, es el futbolista que ha participado esta temporada en más dianas del Espanyol. Y ahora, con la quinta tarjeta amarilla que ve en Segunda, la del pasado domingo ante el Sporting de Gijón, causará baja en Las Gaunas, frente al Logroñés, y obligará a Vicente Moreno a retocar una alineación en la que él era inamovible.
Con 15 jornadas disputadas y 14 titularidades, hasta ahora Embarba solo se había perdido los dos partidos en que estaba convaleciente de su positivo en COVID-19 –ante Sabadell (0-1) y Alcorcón (1-0)–, amén de que no fue de la partida en el siguiente, contra el Rayo Vallecano (1-0), al que llegó tras haber completado un solo entrenamiento, a los diez días de haber padecido la enfermedad, a pesar de lo cual jugó los 25 minutos finales en su segunda casa de Vallecas. El nombre de quien le suplió en todas estas ocasiones da pistas de por dónde pueden ir los tiros este domingo en Las Gaunas.
Siempre fue Matías Vargas el que ocupó la vacante de Embarba en la banda derecha del ataque. El argentino disputó 61 minutos en la Nova Creu Alta, hasta que fue sustituido por Raúl de Tomás, y tuvo incluso más presencia, 73 minutos, en el RCDE Stadium ante el Alcorcón, hasta que Víctor Campuzano entró en su lugar. Y contra el Rayo jugó 65', hasta que entró el madrileño.
El argentino, según esta lógica, puede ser titular de nuevo contra el Logroñés. Aunque, por otra parte, Moreno solo le ha dado tres minutos en las últimas cuatro jornadas, los que jugó en Cartagena la semana pasada con el marcador ya decidido y como reemplazo… sí, de Embarba.
Otras opciones con las que cuenta el técnico, aunque inusuales desde que se hizo cargo del Espanyol, consisten en situar en la banda derecha a Wu Lei, que jugó en ese flanco en numerosas ocasiones la temporada pasada, o cambiar de ubicación ya sea a Nico Melamed o, más difícilmente, a Javi Puado.
Incluso puede apostar por situar un doble lateral integrado por Óscar Gil y Miguelón Llambrich, dadas las características ofensivas de este último. La pena de Vicente Moreno, y por ende del Espanyol, es que a priori seguirá sin poder contar con un extremo puro como Álvaro Vadillo, quien lleva desde el 2 de noviembre fuera del equipo por una lesión que el club nunca acabó de concretar.