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DEPORTIVO - CELTA B

Onésimo: "El fútbol es tan grande por situaciones como la del Depor"

El entrenador del filial celeste evita la etiqueta de derbi para el histórico Deportivo-Celta B de este domingo. Riazor le genera todo tipo de recuerdos.

Actualizado a
El entrenador vallisoletano Onésimo Sánchez da indicaciones durante un partido del Celta B.

Onésimo Sánchez (Valladolid, 1968) las ha visto de todos los colores en el mundo del fútbol. A ver qué jugador puede decir que fue pupilo de Cruyff, Bilardo y David Vidal; compañero de vestuario de Mágico González y tuvo como presidente a Ruiz-Mateos. Por si no hubiera vivido experiencias suficientes como para escribir una enciclopedia de anécdotas, entrenando ya ha dirigido en Primera, en Segunda y en Segunda B. Sin embargo, 'el tío One' tiene como máxima que el fútbol "siempre te sorprende" y la cita de este domingo en Riazor refuerza su teoría. Desde el banquillo va a vivir el Deportivo-Celta B, un partido que pocos podían imaginar.

A punto de llegar al parón navideño de la Segunda B, ¿qué balance hace de lo que va de temporada?

Sabíamos que era un año complicado por muchas cosas. Nosotros, además, con la connotación de que trabajamos para el primer equipo, que nos lleva jugadores y en eso estamos en un nivel muy alto. En el último partido estuvimos bastante mal, fue el peor partido desde que llegué al Celta. Son cosas que pasan. Hasta el pasado domingo habíamos competido muy bien y jugando muy bien al fútbol, que es algo que valoro. Es importante que pase lo que entrenas. El balance es positivo.

¿Le gusta el formato de competición?

Es una cosa un poco rara que todavía no podemos evaluar. Por este tema social que estamos pasando, todo ha sido excesivamente precipitado. Vamos a ver cómo acaba. Es algo tan novedoso, que quizás había que haberle dado una vuelta más.

¿Cuál es el verdadero objetivo del Celta B?

La coherencia siempre es importante. Siempre hay demasiados fracasos porque demasiada gente quiere un mismo objetivo. En nuestro caso, con todo lo que nos está pasando, lo innegociable es competir a muerte y jugar bien al fútbol. Todas las semanas nuestro primer equipo nos lleva cuatro o cinco jugadores. Eso también es una gran noticia. Queremos quedar lo más arriba posible, pero somos un equipo hecho para otras muchas cosas, con mucha juventud y con muchos juveniles que nos tienen que ayudar.

Los jugadores del filial que se entrenan a diario con el primer equipo no están teniendo minutos con Coudet y, cuando bajan al filial no son titulares. ¿Cómo tiene pensado gestionar esta situación para que no pierdan ritmo de competición?

Es un tema más de club, yo gestiono más el día a día. Es cierto que, si todavía no están con nosotros, no sabemos la capacidad competitiva que tienen en el día a día y en los partidos. Hay casos diferentes. Por ejemplo, Fontán el año pasado entrenó con nosotros y esta temporada se ha quedado desde el inicio con el primer equipo; Sergio Carreira hizo la pretemporada con nosotros, pero por necesidades del primer equipo está con ellos; Miguel y Gabri siempre están con ellos; ahora también está Lauti que ha gustado y se ha quedado; Pampín… Obviamente nos condiciona mucho, porque perdemos mucha gente, pero es la connotación que tiene estar trabajando en un segundo equipo.

¿Es más importante para un futbolista en formación jugar partidos en una categoría más baja o entrenar a diario con profesionales?

Todo tiene su momento y su ventaja. Trabajar con gente del nivel de Aspas te da mucho, nunca va a ser un problema para los chicos, pero es cierto que también deberían competir porque es el primer paso para llegar arriba. Hay que buscar el equilibrio y para ello hay gente que lo tiene que buscar.

¿Una solución intermedia para ese tipo de casos sería crear una liga de filiales?

Podría ser. Yo recuerdo en mi época que había una gran liga juvenil, una mini Primera, y de aquella liga llegamos muchos a Primera División. También es cierto que estos chicos además de competir entre ellos, también lo tienen que hacer con gente de otra edad, con mucho fútbol. Yo soy partidario que con 16-17-18 años, los chicos tienen que estar preparados para competir al máximo nivel.

Ya que hace referencia a su época como jugador, en aquellos años se le atragantó Riazor: tres visitas y ninguna victoria…

Recuerdo un partido con el Rayo que nos ganaron en la última jugada, en una falta a favor nuestra que sacamos mal. Queríamos perder tiempo, porque empatar en Riazor en aquella época era un gran resultado para nuestro equipo. La falta me la hicieron a mí y Ezequiel Castillo la sacó, dudó y en la contra nos marcó Radchenko. También recuerdo un empate sin goles con nosotros jugándonos el descenso y ellos la liga, el año del penalti de Djukic. El partido anterior en Riazor, lo habíamos jugado nosotros. Les hicimos daño en un partido de muchas alternativas. Ellos tenían un gran equipo, con Bebeto and company. Recuerdo a ese Superdépor, que era un equipazo.

¿Lendoiro nunca tanteó su fichaje?

Hubo alguna época de rumores, lo habitual en aquellos años. Con Augusto he tenido esa relación de fútbol, de vernos después de los partidos. Reunión de sentarnos a hablar no hubo.

Como entrenador la única vez que dirigió en Riazor se llevó la victoria por 0-2 con el Valladolid en el año 2010.

Fue una época un poco difícil en Valladolid. Nosotros estábamos líderes con el filial, el primer equipo no iba bien y lo cogimos. Recuerdo que hicimos un muy buen partido y el equipo cogió aire en un momento muy complicado.

Cuando ahora ve que el Deportivo está en Segunda B, ¿qué se le pasa por la cabeza?

Es lo grande de nuestro de nuestro deporte, situaciones inesperadas que pasan. Por eso nunca se aciertan las quinielas, por eso nuestro deporte es tan grande. Tiene momentos imprevisibles y, por muchas historias que hayas vivido como es mi caso, siempre hay algo que te sorprende. Tienes que estar preparado, por si te toca, para lidiarlo. Así es el fútbol, para lo bueno y para lo malo. Por eso gusta tanto.

¿El nivel de juego del Deportivo le está decepcionando?

Al fútbol hay muchas maneras de jugar y todas son lícitas. Cada uno expresa la que cree, la que le gusta y adaptándose a las condiciones de sus futbolistas, siempre dentro de una idea de juego. El Depor es un equipo muy fiable, lleva muy pocos goles en contra, y fuerte en las dos áreas. Por todo eso está arriba y es el claro favorito para conseguirlo, sabiendo que para todos es muy complicado ganar porque el fútbol está muy parejo a ganar a pesar de que el Deportivo tiene jugadores que han demostrado su nivel en otras categorías.

¿Cómo valora el trabajo que está realizando Fernando Vázquez?

Valoro su trayectoria. Cuando yo estaba en Valladolid iniciándome como entrenador, Fernando estaba allí trabajando en el primer equipo. Lleva muchos años, en muchos equipos, y ahora está en su casa, en su Depor.

¿Es un derbi?

Lo considero un partido muy importante, muy motivante para nuestra gente y para nuestro día a día. Son tres puntos de mucho prestigio. Sabemos la dificultad de lo que nos espera, pero también lo mucho que nos puede dar si jugamos mucho a lo que nosotros queremos.

¿Nota a sus pupilos especialmente motivados?

Obviamente, no podemos olvidar que es algo especial, pero nosotros vamos a hacer el mismo ritmo de trabaja, tener una idea, un plan de partido, y trabajar cosas que nos pueden ir pasando a nosotros y al Depor. Por la calle me imagino que estos días sí que van a ser un poco diferentes, pero esto no dejan de ser 90 minutos, un balón y once contra once. Va a tener mucha ventaja el que sepa plasmar su idea más minutos sobre Riazor.