El Villarreal se queda sin pólvora con la baja de Alcácer
La nueva lesión del punta valenciano es un problema para el equipo de Unai Emery, ya que sin su presencia remata la mitad y los goles bajan un 30%.
La nueva lesión del punta valenciano es un problema para el equipo, ya que sin su presencia remata la mitad y los goles bajan un 30%. Las cuatro o seis semanas de lesión de Paco Alcácer son sin duda un problema muy serio para Unai Emery y para su equipo. Así lo confirman los datos del equipo amarillo sin el delantero valenciano, ya que ven reducidos sus remates a puerta a la mitad, y su media de goles un treinta por ciento.
Con el punta de Torrent en el campo, el equipo castellonense ha rematado 60 veces a portería, con una media de 5,4 remates por partido. Mientras que sin su presencia por lesión y sumando el partido que no jugó contra el Maccabi por descanso, el equipo realizó 16 tiros, con una media de 2,6 disparos por encuentro. Lo que supone que sin Alcácer la media de remates de los amarillos se ha reducido a la mitad.
Algo parecido pasa con los goles, ya que con el punta valenciano el equipo marcó 21 goles en once partidos, con una media de 1,9 tantos por encuentro. Mientras que sin Alcácer en el equipo, solo han sido capaces de marcar ocho goles en seis partidos, con una media de 1,3 goles por encuentro.
Esa disminución de caudal ofensivo es evidente por la ausencia del jugador, ya que su producción ofensiva es de nueve de los 21 goles el equipo. Sin Alcácer se pierde gol, a lo que se suma que su ausencia obliga a trastocar un sistema que funcionaba bien. El técnico se ve obligado a sacar a Gerard Moreno de la banda, lo que le hace ser menos resolutivo.
Otra de las posibles causas de esa reducción de ocasiones, es la ausencia de Moi Gómez, otro jugador de peso a la hora de generar peligro. Algo que no están supliendo los jóvenes Samu Chukwueze y Take Kubo, que no están dando el nivel esperado a estas alturas y que se esperaba equilibraran al equipo ante estas bajas.