¿Quién es Sebastian Coltescu, el cuarto árbitro del PSG - Istanbul?
"Los árbitros corruptos ya no existen en Rumanía, sólo son malos” decía Gigi Becali sobre Coltescu, que está en el foco de la polémica tras el PSG-Basaksehir.
Sebastian Coltescu, de 43 años, nacido en Craiova y en el foco tras su polémica en el PSG-Basaksehir de este martes, fue árbitro perteneciente a la categoría de 4 estrellas en 2006, pero fue relegado por la FIFA en 2007 y degradado a la Segunda División de Rumanía. En 2008 volvió a la élite del fútbol rumano. En esta temporada sólo ha dirigido en Europa, como árbitro principal, el Siroki Brijeg-Kairat Almaty, perteneciente a la primera ronda de la Europa League. En campañas anteriores, por ejemplo, pitó un Atlético-Galatasaray de la Youth League. Como cuarto árbitro le vimos la jornada pasada de la Champions, en el Shakhtar-Real Madrid. En su país arbitra en la Primera División Rumana (siete choques esta temporada para un total de 270), donde el pasado 23 de noviembre fue protagonista en el Gaz Metan Medias vs FCSB por sus decisiones polémicas.
Adrian Porumboiu, exárbitro rumano, observador federal, exjugador de fútbol, economista y exdirectivo del FC Vaslui, realizó unas duras declaraciones sobre él tras aquel encuentro: "Toda la carrera de Coltescu está llena de momentos oscuros. Puede que tenga talento, pero puede dedicarse a otra cosa, a la música o al baile. En el arbitraje debe ser imparcial”. No quedó la cosa ahí: "Todos deben entender que a un árbitro se le permiten errores humanos, pero hace años que no lo son. No hay partido en el que no interviene directamente en el resultado final". Gigi Becali, después de un FCSB-Victoria Branesti (2-1) de 2010, tambiénle atacó por su labor sore el terreno de juego: "¡Creo que Coltescu debería ser retirado! ¡Yo arbitro mejor que él! Ha cometido algunos errores importantes desde el comienzo del campeonato. Los árbitros corruptos ya no existen en Rumanía, sólo son malos”.
Pero posiblemente el partido más sonado fue uno en 2015, entre el Astra y el Steaua, y que acabó con tres goles anulados al Steaua, que perdió 2-0 y también se quejó de que perdonase la expulsión a un delantero del Astra (Cojocaru) por una agresión, por la que sólo mostró amarilla. El Comité de Árbitros le metió en la nevera y le retiró del encuentro que iba a dirigir entre el Zilina y Athletic, de la Europa League. Ya en 2013, también apareció en los telediarios rumanos tras las seis expulsiones en el Petrolul-Gaz Metan. Uno de los que vieron la roja, Sergiu Muth, le fue a pedir explicaciones de forma tan vehemente que el propio Coltescu tuvo que agarrarle del cuello para defenderse. En 2011 también apareció en los noticiarios cuando el jugador de Vointa Sibiu, Iulian Popa, le besaba la mano como muestra de arrepentimiento por las quejas expresadas durante todo el partido.
Reacciones desde Rumanía y Turquía
Cristian Balaj, el árbitro rumano con más prestigio en FIFA (internacional desde 2000 a 2016) y ahora presidente de la Agencia Rumana Antidopaje, habló sobre el cuarteto arbitral en ProSport: "No conozco todos los detalles, pero tengo una opinión. Si Sebastian Coltescu se dirigió y usó palabras racistas con el jugador que se sintió herido, entonces no es aceptable. Si tuvo una discusión con Hategan, interna, en la que no se debe interpretarse el significado peyorativo, sino para identificar a alguien y no ofender, entonces las cosas, aunque sean sensibles, son diferentes”. Balaj defiende al cuarteto arbitral: "Los conozco muy bien, nunca han ofendido a nadie, ni por el color de la piel, ni por la religión o lo que sea. Son muy respetuosos con todos los jugadores. Es cierto, sin embargo, que fue una situación que podría haberse evitado y será un ejemplo para otros árbitros también ”. Otro excolegiado rumano, Ion Craciunescu, considera que todo lo que pasó en el Parque de los Príncipes será una losa para el país: "El arbitraje rumano perdió enormemente a través de estos incompetentes de la dirección, que no pudieron poner a Balaj o Tudor como presidente después de que se retiraran. Estamos en caída libre, y lo que pasó esta noche será una losa difícil de levantar para el arbitraje rumano”.
Asimismo, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se pronunció sobre lo acontecido en el partido de la Champions: "Condeno enérgicamente el comentario racista dirigido a Pierre Webo y creo que la UEFA debería tomar medidas de inmediato. ¡No somos indiferentes al racismo y la discriminación en el deporte y en la vida en general!".