El Hoffenheim gana ocho jornadas después
Un claro triunfo que no necesitó del acierto de su máximo realizador, el delantero Andrej Kramaric, que parece seguir acusando el tiempo de inactividad.
El Hoffenheim puso fin a una racha de siete jornadas consecutivas sin conocer la victoria en la Bundesliga, tras imponerse este lunes por 3-1 al Augsburgo, en un encuentro en el que los de Sebastian Hoeness recuperaron la efectividad perdida en las últimas semanas.
Hoy sí el Hoffenheim recordó al punzante equipo que llegó a situarse al frente de la clasificación, tras golear por 4-1 en la segunda jornada al todopoderoso Bayern de Múnich.
Un claro triunfo en el que no necesitó del acierto de su máximo realizador, el delantero croata Andrej Kramaric, que parece seguir acusando el tiempo de inactividad, tras perderse varios encuentros a causa del coronavirus.
Pero si Kramaric, que vio como el colegiado le anulaba un gol a instancias del videoarbitraje a los 77 minutos, no logró marcar, quien sí lo hizo y por partida doble fue el centrocampista austriaco Florian Grillitsch.
Si a los diecisiete minutos el internacional austríaco no desaprovechó un centro de su compatriota Christoph Baumgartner para firmar de cabeza el 1-0, en el primer minuto de la segunda mitad Grillitsch demostró la calidad que atesora al establecer el 2-1 con un sutil remate.
Y es que ni la superioridad mostrada por el Hoffenheim durante todo el encuentro evitó, como ya viene siendo habitual en las últimas jornadas, el sufrimiento a los de Hoeness, que vieron como el Augsburgo, en su único acercamiento en toda la primera mitad puso el 1-1 en el tanteador con un gol de Daniel Caligiuri.
Pero esta vez, el Hoffenheim no se vino abajo y logró alzarse con la victoria con dos zarpazos en los minutos iniciales de la segunda parte de Florian Grillitsch y del togolés Ihlas Bebou, que firmó el definitivo 3-1 en el minuto 50.
Un triunfo que permitió a los "Kraichgauer", que ya lograron su clasificación para los dieciseisavos de final de la Liga Europa, distanciarse la parte baja de la clasificación y comenzar a vislumbrar las plazas continentales, de las que les separan cuatro puntos.