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Salomón Rondón: "Nuestro sueño es ir al Mundial de Qatar"

El máximo goleador de la historia de Venezuela comparte con AS el gran objetivo de la vinotinto. “El equipo está preparado. Tenemos el material humano y deportivo para conseguirlo”.

Salomón Rondón, posando para AS en un hotel de la Costa del Sol.
Salomón Rondón, posando para AS en un hotel de la Costa del Sol.MARIANO POZODIARIO AS

José Salomón Rondón (Caracas, Venezuela, 1989) pasa unas semanas de vacaciones en su retiro preferido, la Costa del Sol. Ahí fijó su residencia tras su paso por el Málaga y ahí vuelve cada vez que la competición le da un respiro. Actualmente trata de cargar pilas después de permanecer varios meses en la burbuja impuesta por el gobierno chino para poder finalizar el campeonato asiático con el Dalian Pro. En una entrevista con AS, Rondón, máximo goleador histórico de la selección de Venezuela, pasa revista a su periplo actual en la Superliga china, al “sueño” del Mundial con la vinotinto y rememora también su paso por el fútbol europeo.

Siempre que puede, se deja ver por Málaga.

Siempre lo he dicho y lo diré hasta que me muera. Málaga me ha dado todo. Le tengo un cariño muy especial porque mis tres hijos nacieron aquí. Lo que viví aquí, lo que significa, como me han tratado, lo parecido que es a mi país, Venezuela, al trato de la gente, la playa, la comida…

¿Cómo lleva el contacto con la familia en esos tiempos?

Tuvimos que hacer separación de cuerpos, pero mantuvimos el contacto por la tecnología, videollamadas. Estuvimos en contacto seis meses. Yo fui papá por tercera vez en abril. Fue bastante duro porque mis hijos se habían venido conmigo a China, pero mi mujer se quedó embarazada y decidimos que se viniera para acá. Hubo un momento el año pasado que había parones de 15 días por las fechas FIFA. Estaba programado y sin esperar a lo que pasó con el tema de la Covid-19 estuvimos seis meses distanciados. En China estuve encerrado en una burbuja alrededor de 89 días. Era simplemente jugar, comer, entrenar y nada más. No había vida social. Fue algo bastante difícil.

Régimen de cuartel.

Totalmente. Era una burbuja específica para la liga. Se tenía pensado que no se jugase la liga por el tema del gobierno, porque lo primero es la salud y querían tener el tema de la Covid-19 muy controlado. Las normas eran que si no se jugaba la liga de una manera segura, no se podía jugar porque China es enorme. Tienes que agarrar aviones, mezclarte con gente… era algo bastante peculiar como ha sido este año. Se jugó la liga. Se hicieron dos grupos de ocho. Todos contra todos. Los primeros cuatro de cada grupo jugaban por el campeonato y los cuatro últimos lo hacían por no descender. Una liga bastante rara porque en la fase regular hubo un equipo que hizo tres puntos en catorce partidos y se salvó. Algo inusual.

Ha marcado nueve goles esta última temporada en China.

En lo personal estoy bastante contento. Tratábamos de estar entre los mejores de nuestro grupo, pero nos tocaron cuatro de los seis mejores equipos. Aunque mucha gente no lo crea, la liga china tiene alta exigencia porque el objetivo es ir a un Mundial y están invirtiendo en plantillas e infraestructuras a pesar del corte salarial que hubo a principios de año. Me tocó lo que gusta, hacer goles para ayudar al equipo.

¿Qué tal con Rafa Benítez?

Muy bien. La relación con Rafa es muy buena. Tengo mucho que agradecerle porque me sacó prácticamente del infierno. Descendimos con el West Bromwich Albion hace dos años. Me llamó y me llevó a Newcastle y se lo agradezco mucho. Hice 12 goles y di siete asistencias. Hicimos un gran papel pese a que sólo estuve un año cedido y surgió lo de venir a China de su mano. He aprendido mucho de él y quiero seguir haciéndolo.

¿Sigue siendo igual de metódico?

Siempre. En estos dos años y medio que llevo con él siempre ha sido bastante metódico. Lo hace por el bien del jugador. Insiste en muchas cosas que nosotros creemos que sabemos. Y no es así. De su mano he aprendido, no digo que a definir, sino un concepto distinto a lo que yo tenía. Te muestra cosas que tú crees que sabes. No es que estés equivocado. Es que hay una manera distinta de acertar. Si le hace bien al jugador, le hace bien al equipo. Sabe cómo manejar los grupos.

Usted es el máximo goleador histórico de la selección de Venezuela con 31 tantos. Mención especial al que le anotó a Chile que les mantiene vivos para el Mundial de Qatar.

Eso es importantísimo para mí. Ser el máximo goleador en la historia de mi país es algo que tenía entre y ceja. Lo he conseguido. De cara a lo grupal ir al Mundial es una consigna que teníamos desde hace muchísimo tiempo. Algo que deseamos. Siempre he dicho que tenemos el material humano y deportivo para conseguirlo. La eliminatoria sudamericana es muy complicada porque en todas las selecciones hay jugadores que están en el extranjero. El objetivo es ir a Qatar. Nuestro sueño es jugar un Mundial.

¿Ve al equipo preparado?

El equipo está preparado. Se ha visto lo importante que ha sido el desarrollo y crecimiento del futbolista venezolano, no sólo en Europa sino en Sudamérica. Trabajamos para ir al Mundial. Hacía 18 o 20 años que no le ganábamos a Chile de locales. Son más que tres puntos para nosotros por el significado que tiene.

Juan Arango es el gran referente del fútbol venezolano.

Juan está abanderado por lo que hizo como futbolista en España y siguió haciendo en Europa. Es el referente de todos nosotros porque le dio una oportunidad al futbolista venezolano para salir a demostrar el talento que posee. Fue el pionero. Y a los futbolistas que hemos salido a Europa nos ha ido medianamente bien. Hemos demostrado que no sólo Argentina, Brasil Uruguay o Chile pueden exportar jugadores a Europa. También Venezuela.

De la nueva promoción de jugadores venezolanos, ¿a quién destacaría?

Hay una camada muy importante de jugadores que salieron campeones del mundo Sub-20 en Japón 2017 (Venezuela perdió aquella final con Inglaterra). Darwin Machís y Yangel Herrera, que lo están haciendo muy bien en el Granada. Esa es la consigna para un país como el mío que no ha sido tan futbolero y tiraba más por el béisbol o el baloncesto. Hasta que no den un golpe en la mesa, el futbolista venezolano seguirá marginado entre comillas porque el fútbol no ha sido lo primero en Venezuela. La camada de jugadores venezolana seguirá exportando talento.

¿Machís va para estrella?

Por supuesto. Tuvo varios movimientos. Fue al Udinese, estuvo en el Cádiz, luego volvió… Ha tenido algunos altibajos, pero el fútbol se trata de eso, hay momentos donde no vas a estar bien y tienes que trabajar para mejorar. Cuando estás bien, tienes que mantenerte y ser consciente de que no siempre lo vas a mantener. Cuando vengan otra vez esos momentos de gloria hay que aprovecharlos como lo está haciendo en el Granada. Y ese momento de gloria que está teniendo en el Granada, traspasarlo a la selección es importantísimo para nosotros. Una de las claves de que le ganásemos a Chile fue ese, que esos futbolistas que lo están haciendo muy bien pasasen esos momentos a la selección, y se le ganó a Chile.

¿Cuál sería la mejor selección histórica de Venezuela para Salomón Rondón?

Hay muchísimos jugadores que no han podido disfrutar de lo que ha vivido el jugador venezolano hoy en día. Ha habido grandísimos jugadores que han pasado por la selección de fútbol e incluso han tenido pasos fugaces por Europa. Quedarían muchísimos grandes jugadores fuera, pero elegiría de portero a Renny Vega, que jugó en Turquía. Lateral derecho Roberto Rosales, lo conozco de toda la vida y ha sido el jugador en esa posición que ha sido más recurrente a lo largo de muchísimo tiempo. Central derecho pondría a Vizcarrondo, lo considero un amigo por muchas vivencias dentro de la selección y hoy en día seguimos en contacto. Central izquierdo, Amorebieta, que eligió finalmente jugar por Venezuela y nos aportó muchísimo, incluido aquel gol histórico que nos permitió ganar a Argentina. Ese gol tendría que haberlo hecho gol porque la jugada era para mí (risas), pero no sé por qué razón cambiamos en ese momento, pasó lo que pasó y ganamos aquel partido. Para el lateral izquierdo elijo a Andrés Túñez, que jugó aquí en el Celta de Vigo. Aunque no es su posición, hizo el esfuerzo y tuvo el valor de jugar en Venezuela. En el medio pondría a Tomás Rincón, que ahora es el capitán. Toda mi carera de selección la he hecho con él porque debutamos al mismo tiempo. Junto a él pongo a Yangel Herrera por lo que significa hoy en día en esa generación que viene irrumpiendo en el fútbol venezolano. De extremo derecho voy a poner a Ronald Vargas, un jugador al que lamentablemente han marginado mucho las lesiones. Ha sido el jugador con mayor talento que haya visto en mi vida en un jugador venezolano. Siempre estuvo con temas de lesiones, pero recuerdo un gol espectacular que hizo a Brasil en un amistoso y es historia para nosotros porque hasta entonces nunca habíamos podido ganar a Brasil. Por la izquierda, obviamente, Arango, máximo referente y esa bandera del fútbol venezolano por lo que hizo y por lo que significó para nosotros como futbolista. En la mediapunta elijo a Alejandro ‘Lobo’ Guerra, un jugador que no ha hecho vida en Europa pero sí lo ha hecho en Sudamérica y ganó la Libertadores con el Atlético Nacional y creo que es el único jugador de nuestra historia que lo ha conseguido. Dentro de lo que ha hecho en su carrera, si no me equivoco, ha sido el jugador venezolano que más títulos ha ganado. Y arriba no me pondría yo porque sería injusto, creo que han pasado grandísimos jugadores entre los delanteros. Podría mencionar a Giancarlo Maldonado, Bota de Oro de América en 2007. Aquí en el Xerez tuvo un paso muy fugaz, pero su trayectoria en Sudamérica ha sido maravillosa. Dejo a muchísimos jugadores fuera, pero ese sería mi once inicial. Hay compañeros con los que compito en la posición de delantero y hay uno que está jugando en México, ha tenido pocas oportunidades y cuando ha jugado en la selección, ha cumplido. Hay jugadores muy importantes como Aristeguieta, Juanpi Añor… Es injusto dejar a muchísimos jugadores fuera.

Para Rondón todo empezó en Las Palmas siendo muy joven…

En cada sitio donde he estado he tratado de dar lo mejor. En mi primer año en Las Palmas jugué diez partidos y no hice goles. Tenía un problema contractual en Venezuela. No me querían dejar jugar y me decían de volver. Yo traté de visualizarme jugando en Europa. Mi sueño era jugar fuera de Venezuela. Cuando lo consigo, llegó a Las Palmas y Málaga y hago goles. Salí campeón con el Zenit. Inglaterra era una liga que me llamaba la atención. Si no lo hubiera hecho bien nadie habría apostado por mí. He hecho goles en China, que no es una liga sencilla, y lo saboreo. He conseguido cosas que muchos no han logrado.

¿Le siguen llamando clubes de Inglaterra?

He tenido opciones de volver. Haciendo pretemporada, en China, parecía que todo estaba perdido porque no se podía volver. Se volvió y resulta que lo que empeoró fue Europa. Tuve oportunidad de salir de China, pero cuando pasó esto me fui allí y resulta que las cosas estaban mejor. Si tuviera la posibilidad de volver a Europa, volvería. Y si no, tengo dos años de contrato con el Dalian.

¿Se está ahora mejor en China que en Europa con el tema de la Covid-19?

Esa es la realidad. China ha manejado e impuesto leyes a rajatabla y las ha hecho cumplir como tales. Y nosotros, que veníamos de Europa, porque se suponía que no pasaba nada tuvimos que hacer 15 días de cuarentena encerrados en un hotel del equipo. Toda la delegación: traductores, jugadores, entrenadores… Solo para nosotros. Nos llevaban comida a las habitaciones en vasos de plástico. Era algo que estaba pasando pero nadie se imaginaba que iba a llegar a tal magnitud. Y eso es lo que los rescató, la diferencia entre las previsiones que ha tenido China con el resto del mundo. En Sudamérica la situación es cada vez peor, se agrava. Deseo de todo corazón que esto se acabe lo antes posible porque todo el mundo quiere volver a tener una vida normal.

¿Los futbolistas de referencia en China signen siendo los europeos?

En China el proyecto es incentivar el fútbol, que en el viejo continente es lo primordial. El objetivo de ellos es que el futbolista que hace su vida en Europa pueda trasladar esos conocimientos a China. Los extranjeros siguen rindiendo. No es un secreto que ha quedado campeón el Jiangsu Suning después de varios años. Hay competitividad. A pesar de que el equipo más fuerte es el Guangzhou, hay equipos que lo pelean. El extranjero sigue rindiendo, pero ese es el objetivo, para eso te traen. En mi equipo hay buenos jugadores. Hamsik ha rendido. Este año se han fichado a dos suecos (Larsson y Danielson) y Boateng, que estuvo en el Levante, ha rendido. Ficharon a un brasileño (Jalison) y le tuvieron 15 días en cuarentena. Y tres días después de esa cuarentena teníamos que jugar el partido para no descender, fue y rindió.

Volvemos a Inglaterra. El Manchester United le quiso fichar. Y el Newcastle.

Tuve la posibilidad de firmar por el Newcastle antes de irme a China, pero hubo razones extradeportivas por las que no sucedió. Hubo opciones con varios equipos de la Premier que no se dieron porque así es el fútbol. Lo más gracioso fue que el Manchester terminó fichando a Ighalo, que estaba en el Shanghai. Era cuestión de detalles. No se dio. Estando aquí concentrado no se contestó por tema de horarios. Todo fue muy al límite.

Y mantiene lo de llevar el dorsal 23 como homenaje a Michael Jordan.

Sigo practicando el baloncesto en mis ratos libres. Me gusta mucho y por eso quería cambiar de deporte siendo niño. Pero tenía el camino recorrido en Venezuela con el fútbol. Mi viejo no se equivocó. Le tengo mucha admiración a Michael Jordan por lo que hizo y consiguió y sigue haciendo fuera del deporte. Es un referente.

En Inglaterra le recuerdan mucho porque llevó el ‘9’ de Alan Shearer.

Eso fue una anécdota bastante curiosa. Justo en la presentación estaban libres el ‘9’ y el ‘23’. Y estaba con mi representante de toda la vida, Pablo Martínez, y me dice: ‘Agarra el 9’. Yo le dije que quería el 23 porque es mi número, con el que juego en la selección y en todos los sitios. Me insistió y alguien del Newcastle me dijo que agarrar el ‘9’ era una especie de presión por lo que significaba el número y lo que había sido Alan Shearer no sólo en este equipo, sino con la selección inglesa. Era algo que me motivaba, la presión me motiva.

Usted siempre sigue con atención al Málaga, ¿cómo lo está viendo?

Siempre he seguido la situación del Málaga. Para mí es triste, por lo que se vivió, por los años dorados de la institución con su clasificación para la Champions y lo que hicieron en esa competición. Luego lo que ha venido sucediendo con respecto a las personas que llevaban el club y ahora que están tratando sanearlo y llevarlo donde merece estar. Ahora lo están haciendo muy bien, los fichajes están haciéndolo bien a pesar de todo lo que se habla y de toda la situación. Es importante que todo el que venga esté comprometido con devolver al Málaga a Primera.

La vida es mejor sin Al Thani…

Sí, yo lo sufrí en carne propia y fue difícil. Parecía que todo estaba bien, todo iba bien, ganábamos, estábamos en los primeros puestos hasta que por algún lado se tenía que romper esa burbuja. Nada estaba bien. Había muchísimos problemas con las deudas. Una de las razones por las que me bajan del autobús cuando íbamos saliendo a una gira de pretemporada jugar partidos amistosos porque me habían vendido era porque esa venta le hacía un bien al club y al equipo para ingresar económicamente. A mí lo único que me queda es agradecimiento hacia el Málaga, prefiero no llevarme esos momentos no tan buenos, sino quedarme con lo bueno, lo bonito de lo vivido, con La Rosaleda, un estadio maravilloso para mí. Con eso me quedo.

Y con el gol al Sporting que valió el pase a la Champions.

Ese gol fue muy importante por lo que significó, por lo que se consiguió. De ahí en adelante se empezó a hacer un grupo para competir en Champions y llegaron donde llegaron. Fue muy significativo. El fútbol es así, lamentablemente no se consiguió más y se dio aquella eliminación tan rara. Lo hicieron maravillosamente los jugadores y el cuerpo técnico que estuvieron.

Rondón sigue siendo el mejor goleador del Málaga CF en Primera con 25 goles.

Para mí ha sido una de las mejores etapas de mi carrera, independientemente de lo que hice en Rusia con el Zenit. Sin menospreciar a Las Palmas, que me dio la oportunidad de venir a Europa, aquí se me abrieron las puertas para seguir haciendo lo que me gusta.

¿Le quedó la espinita de no haber podido disfrutar aquel año histórico de la Champions?

Sí, totalmente. Me parece que lo merecía y jugar la Champions era algo que soñaba. Terminé jugando Champions con el Zenit. Me fui a Rusia muy contento pero con un sabor bastante agridulce. Creo que merecía jugar esa Champions por cómo lo viví. Me entristeció dejar al club como lo dejé. Me bajaron del autobús y al día siguiente me tenía que ir. Fue así como se dio, lo acepté, aprendí a llevarlo y contento por haber pasado por aquí.

¿Qué le parece Josua Mejías, defensa venezolano actualmente en el Málaga?

Lo sigo porque fue una de los subcampeones del Mundial Sub-20. Es muy joven, tiene mucho talento, pero hoy con eso no basta. Hay que tener talento, cabeza, personalidad… No son tangibles pero están ahí y hay que saberlas manejar. El futbolista tiene una línea muy delgada entre que te va bien y te va mal. Hoy vales 3, no juegas 20 partido y la vales 800. Son detalles que hay que tenerlos en cuenta y hay que saberlo manejar. Mejías tiene mucho talento y tiene mucho por aportar en la selección. Viene de esa camada que lucha por competir por un puesto en la selección.

¿Le sigue parando mucho la gente por la calle en Málaga?

Mucha gente me ve y me preguntan si soy yo o no. Me dicen que ojalá vuelva. Algún día espero volver. Le tengo mucho agradecimiento al Málaga por todo lo que me ha dado.

¿Mantiene el deseo de acabar su carrera en el Málaga?

Lo tengo claro. Siempre he dicho que me gustaría retirarme aquí como agradecimiento a lo que me ha dado el Málaga. Mis tres hijos prácticamente son malagueños. Esta ciudad me lo ha dado absolutamente todo. Tengo 31 años, aún tengo dos años de contrato en China, me han respetado las lesiones, he cumplido con mi profesionalidad, he hecho las cosas bien… Esto dependerá mucho de hasta dónde me aguanten las piernas. Me intriga y me gustaría jugar en Sudamérica. Sólo jugué en mi país, estuve dos años como profesional y luego salí, no tuve la oportunidad de jugar una copa internacional. En aquel momento ganamos una Copa en Venezuela y eso nos clasificaba para la Copa Sudamericana, pero me vine a Las Palmas y no la pude jugar. Me llama mucho la atención la MLS por lo que significa, el proyecto de crecimiento del fútbol. Seguiré siendo profesional hasta que las piernas me aguanten. No quiero terminar arrastrándome por el campo porque no creo que sea lo más leal para el fútbol.

¿Se ve como futuro entrenador?

Me gusta, no lo niego. Tengo mi gusanillo que me dice ‘por qué no intentarlo’. Estoy estudiando, me estoy formando, he tenido grandísimos entrenadores y me gusta anotar mis cosas, saber qué he hecho en los entrenamientos y tener esas cosas que el día de mañana uno no sabe si le pueden funcionar. Con Benítez he aprendido muchísimo. He tenido maravillosos entrenadores, pero la persona que más me ha marcado ha sido Rafa Benítez. Hablo con él, discuto cosas con él sobre fútbol, psicología deportiva… Uno tiene que aprovechar en estos momentos y tratar de escribirlas, guardarlas. No sé si seré entrenador o no. Estoy trabajando para serlo, sí. Pero es muy complicado. Es un mundo totalmente distinto al del futbolista. Un jugador compite y ya está. El entrenador tiene que manejar muchas otras cosas que los futbolistas no vemos. Estar ahí, manejarlo y trabajarlo es totalmente complicado. Estoy haciendo un curso sobre gestión deportiva en el “Cruyff Institute”. En el futuro quiero seguir ligado al fútbol. No sé cómo, pero me gustaría seguir. Es con lo que crecí, con lo que viví, me lo ha dado todo y creo que la mejor manera de retribuir todo eso que he vivido es ayudando a gente, instruyéndola, enseñándola, no sé en qué campo, pero me gustaría seguir metido de lleno en el fútbol. No descarto ningún curso de entrenador y ahora seguramente empezaré uno en Sudamérica. A ver hasta qué nivel me lleva.