Dos años agridulces de Garitano
El técnico deriotarra sacó al Athletic de la cuneta, lo metió en la final de Copa, pero lo ha metido por un callejón sin salida. La directiva se está mostrando indecisa y lo mantiene.
Gaizka Garitano cumple dos años en el banquillo del Athletic quizás en unos de sus peores momentos de credibilidad en el entorno del club bilbaíno. Incluidos sus dirigentes, que se han planteado no hace mucho, y no se puede decir aún que lo descarten, relevarle. Elizegi y su directiva están dejando una impresión de que les falta determinación, que dejan que las situaciones se enquisten y puede estallarles en la cara. Las declaraciones del deriotarra el viernes solo se aguantan desde el prisma de una cúpula sin mano firme. No es de recibo decir en San Mamés que no hay potencial para ganar de seguido, o que poner a los jóvenes supone un peaje de derrotas y menos que se había tirado 10 veces ante el Celta, cuando van 150 minutos sin lanzar entre los tres palos.
Estos Dos años "en el foco", como él mismo asume, han estado llenos de claros, en general los resultados obtenidos, y oscuros, que tienen que ver más con el juego que propone, en una tendencia de mayor a menor sintonía de los seguidores rojiblancos. El gran logro del técnico de Derio fue rescatar a los 'leones' de una caída casi libre hacia el descenso. Su hándicap, no llevarlos a Europa ni prendar con su juego.
PRIMERA TEMPORADA
1. ARRANQUE IDÍLICO
Ascendido del filial y con el primer equipo hundido a cuatro puntos del descenso, Garitano debutó el 6 de diciembre de 2018 con un 0-4 al Huesca en choque copero que facilitó otro 4-0 en la ida San Mamés, aún con el argentino Berizzo, al que relevó.
Más importante, mucho más, resultó el 1-0 al Girona de su debut en liga, un triunfo más que merecido pero agónico con gol de Aduriz de penalti en el añadido tras un falta máxima sobre Muniain, que comenzó siendo suplente con el nuevo técnico.
2. DEL DESCENSO A POR EUROPA
2019 comenzó con 10 puntos de 12 posibles y el mejor juego con cierta continuidad del Athletic de Garitano a lomos de las carreras de Williams y la creatividad de Muniain. De entonces, con Aduriz y Raúl García lesionados, quedó una foto icónica abrazado a sus dos estrellas que ilustró su renovación tras una espectacular remontada en la tabla hasta llegar a Getafe con opciones incluso de Liga de Campeones a ocho jornadas del final del campeonato.
3. PRIMERAS DECEPCIONES
Un choque árido, al estilo de los del Coliseum, saldado con derrota fue la primera decepción con Garitano, que aumentó la última jornada en Sevilla en el último partido del curso. Cuando su equipo no fue capaz ni de empatar para lograr el billete europeo valiéndole al Sevilla también la igualada.
SEGUNDA TEMPORADA
4. COMIENZA A CUESTIONARSE EL JUEGO
En Getafe y el Sánchez Pizjuán comenzó a labrarse la leyenda del pobre juego que ofrece la propuesta de Gaizka. Que no es del todo ajustada a la realidad, pero tampoco mentira del todo. Y más en un equipo que había degustado en años anteriores el fútbol 'a lo loco' de Bielsa y la ambición sensata de Valverde.
5. LA COPA DE LOS MILAGROS
En medio de ese debate, llegó la Copa de los milagros, cuatro, que le metieron en una final aún por disputarse. Dos de Yuri, uno de Williams y otro saliendo vivo de cuatro 'match ball' en la tanda de penaltis.
6. SEGUNDA GRAN DECEPCIÓN
Después de un notable regreso del confinamiento por la pandemia, al Athletic malgastó el billete europeo que tuvo en la mano de la manera más dura y que más duele a la afición. Con una derrota en casa ante un prácticamente descendido Leganés.
TERCERA TEMPORADA
7. CUESTIONADO HASTA EN EL CLUB
Esa derrota frente al 'Lega' y un triste 4-0 ante un Granada sí europeo quedó en la retina ya no solo de los seguidores rojiblancos, sino hasta de directivos de Elizegi, que le cuestionan.
8. REVOLUCIÓN INACABADA
Unas voces dirigentes abiertamente en su contra y que hubiesen finiquitado la era Garitano de haber podido antes de que el técnico hiciese un, por el momento, último movimiento sorpresa.
Cuando todo el mundo le esperaba muriendo -o resucitando- con los suyos, revolucionó el once concediendo a sus críticos a Muniain en la media punta, la entrada de los jóvenes Vencedor y Villalibre y el banquillo para los García, Dani y Raúl.
Una revolución inacabada tras un partido bueno, otro aceptable y un último malo. De la deriva de esa apuesta dependerá que Garitano siga "en el foco" o sea en breve una luz apagada en el Athletic