“Es el club el que debe hablar y comentar cómo está mi situación”
Iván Martínez, virtualmente destituido, volverá a sentarse mañana en el banquillo de La Romareda frente al Fuenlabrada: “Estoy aquí porque ellos quieren que esté aquí”.
Iván Martínez asegura que no es un marrón volver a dirigir al Real Zaragoza mañana y que tiene todas las ganas del mundo para intentar sumar los tres puntos. El técnico también reconoce que es imposible aislarse totalmente de lo que ocurre alrededor y que como personas que son les afecta, pero espera que los futbolistas demuestren tener esa ambición y carácter de salir al campo y quitarse esa losa de resultados: “En estos momentos los que deben hablar en el terreno de juego son los jugadores. Son ellos los que tienen que sacar esto adelante”.
—¿Cómo está después de la última derrota?
—Siempre que pierdes es muy duro. Los resultados no acompañan y todo lo que preparas y entrenas se va al traste por un error defensivo. Lo que tú quieres y más deseas es ganar y no pudo ser. Cuando salimos de Castellón, estaba muy fastidiado y no pude dormir. Al día siguiente por lo menos tuvimos descanso para airearnos un poco y coger fuerzas y ahora estoy con todas las ganas del mundo de poder intentar conseguir los tres puntos.
—¿Para usted es un marrón sentarse mañana en el banquillo?
—No, es otra oportunidad para mí como responsable del cuerpo técnico y es hora de que por fin podamos brindarle a la afición una victoria. Lo deseamos con todas las ganas del mundo, yo el primero.
—¿Cómo ha vivido estos últimos tres días? ¿Qué tal está de ánimo?
—No estoy tan bien como me gustaría. Me gustaría que el Real Zaragoza no estuviera en la situación en la que está, ni en la clasificación ni en todo lo que está ocurriendo extradeportivamente, pero aquí estamos de nuevo de pie, con ganas de que llegue el partido de mañana. Estoy aquí porque el club quiere que esté aquí. Yo ya trasladé hace tiempo lo que opinaba sobre la plantilla, pero es el club el que quiere que estemos aquí y aquí estamos, con todas las ganas del mundo de hacer las cosas como las sabemos hacer, que es plantear los partidos de la mejor forma posible para ganar, pero está claro que en el mundo del fútbol lo que importan son los resultados y está claro que no nos están acompañando. Nos volvimos a juntar después de la derrota de Castellón y hemos preparado el partido de la mejor manera posible para intentar sumar los tres puntos.
—¿Alguien del club le ha comentado en qué situación está?
—Desde el primer día que subo, tengo mi situación clara dentro de este club. Cuando me suben al primer equipo, una persona me dice lo que voy a hacer y lo que van a hacer conmigo y a partir de ahí son los resultados los que marcan el futuro. En estos momentos se han dirigido a mí diciéndome que tenía que entrenar el viernes y el sábado y que tengo que estar aquí mañana frente al Fuenlabrada. A partir de ahí, son ellos los que tienen que hablar y comentar cómo está mi situación, pero de momento soy entrenador del primer equipo y lo demás ya se verá.
—¿Ha sido complicado preparar el partido en medio de todas estas circunstancias?
—Para eso están los directivos, que entraron al vestuario para explicar lo que estaba pasando con la destitución de nuestro director deportivo y secretario técnico. Yo sólo me tengo que centrar en intentar preparar el partido de mañana. Nosotros continuamos aquí y es nuestro trabajo, preparar el encuentro con la máxima profesionalidad y responsabilidad del equipo y la ciudad a los que representamos. A partir de ahí, nos tenemos que intentar aislar de todo lo que pasa alrededor. Sé que es imposible, todo afecta, pero los que en estos momentos deben hablar en el terreno de juego son los jugadores. Nosotros no podemos hacer nada con todo lo que pase extradeportivamente, sólo salir al campo y demostrar que tenemos ganas de ganar ya. Deben tener esa ambición, ese carácter y esas ganas de salir al campo y quitarnos esa losa de resultados que tenemos encima.
—¿Y cómo está viendo a los jugadores?
—Todo afecta en el mundo del fútbol. Lo primero en esta vida es ser persona y los jugadores son personas. Todo lo que está pasando afecta, pero ellos deben ser lo más profesionales posible y tienen que ser ellos los que nos saquen de esto. No jugamos los entrenadores, no juega la afición, no juega el club, son ellos los que juegan y ellos son ahora mismo los futbolistas del Real Zaragoza y deben saber en qué situación estamos y que son ellos los que tienen que sacar esto adelante. Nosotros podemos ayudarles estudiando al rival, pero son ellos los que tienen que demostrar en el campo lo que deben hacer para ganar un partido. A partir de ahí, en primer lugar son personas y es normal que les esté afectando también, pero repito que se deben aislar lo máximo posible y mañana son los que tienen que jugar.
—A la conclusión del último partido aseguró que no sabía cuál es la solución. ¿Fue consecuencia de la decepción de la derrota o realmente piensa así?
—Está claro que la solución para ese partido no la teníamos. Ahora viene otro rival, preparas el partido de nuevo y está claro que tienes soluciones para ganar este partido. El club ya sabe mi opinión sobre nuestra situación desde el primer día, a nosotros nos ha pedido que continuemos y yo, como profesional y entrenador de club, estoy aquí porque ellos quieren.
—¿Qué partido espera ante el Fuenlabrada?
—Es un equipo muy físico, tiene un balón parado muy fuerte y nosotros tenemos que hacer un partido casi perfecto, sin cometer errores y muy concentrados. Ellos al contraataque tienen un arma muy potente y nosotros vamos a intentar que esas cualidades que tienen ellos no salgan al campo. Está claro que debemos aprovechar cualquier detalle. Nosotros debemos ser atrevidos y valientes con el balón y pensar más en hacer gol porque si no marcas un gol, no vas a marcar. Por tanto, vamos a centrarnos en el juego ofensivo sin descuidar el defensivo.
—¿Habrá cambio de sistema?
—Mañana veremos quién juega de titular y con qué sistema jugamos, si continuamos con el 5-3-2 o cambiamos.