Vinicius es el rey del rebote
El Madrid sacó tres puntos en el Pizjuán gracias a una jugada suya que culminó Bono. Es el quinto gol de rebote del brasileño desde que juega con el Madrid.
Con 18 añitos empezó a jugar Vinicius en el Madrid. Fichado cuando aún tenía 17 del Flamengo, no pudo abandonar Brasil hasta cumplir la mayoría de edad para salvar la rígida reglamentación de menores de la FIFA. Su aterrizaje en el Castilla fue de lo más esperanzador de la mano de Solari. Marcó tres goles en sus primeros tres partidos, doblete incluido al Atlético B, cuyos jugadores acabaron tan desquiciados con su juego que hasta Tachi le dio un bocado en la cabeza…
Con el primer equipo su historia se ha escrito de manera muy diferente… Vinicius es el rey del rebote con los mayores, hasta cinco goles ha marcado de esta manera con el del sábado al Sevilla. El primero, ante el Valladolid, en el tercer partido que jugaba. Vinicius había sustituido a Asensio en la jornada 11 en el Bernabéu. El partido estaba enquistado para los blancos. Un zapatazo del brasileño que hubiera salido fuera de banda, de tan desviado, pegó en Kiko Oliva y fue a la red… Y empezó la gran relación de Vini con la Diosa Fortuna.
Su segundo logro fue en el Mundial de Clubes ante el Al Ain, en la gran final disputada en Abu Dhabi. Había salido al campo en el 84’ y le dio tiempo a hacer el 4-1 definitivo. Hizo el brasileño una gran jugada de desborde y fue el defensa Yahia Nader quien empujó a su propia puerta el pase horizontal del brasileño. Vinicius lo celebró ante el planeta fútbol, eufórico, como si hubiera sido suyo.
Otro de los goles más sonados de rebote de Vinicius fue en el Clásico del pasado 1 de marzo, el último partido con público en el Bernabéu antes del parón por el coronavirus (y aún ahora). Ese gol de Vinicius adelantaba al Madrid en el minuto 70 (el encuentro acabó 2-0) y le mantenía vivo en un campeonato que terminaría ganando en la reanudación de las 11 jornadas que quedaban en la competición.
Hay uno más… Fue el 25 de septiembre de 2019 y también sirvió para abrir el marcador ante Osasuna en el Bernabéu. El joven atacante disparó desde fuera del área, la pelota tocó en un defensor osasunista, hizo un extraño y terminó entrando en la portería de Rubén. Vinicius rompió a llorar tras celebrarlo. No marcaba desde febrero y, para entonces, el runrún sobre su falta de puntería en los metros finales se había extendido como la pólvora.
Ante el Sevilla, en el Pizjuán, lo volvió a hacer… Su quinto gol de rebote. La estadística dice que oficialmente son 12 los que ha conseguido en 84 encuentros con el primer equipo del Real Madrid.