El Castilla va de uno en uno
El DUX Inter araña un empate de Valdebebas con un gol de Rubén Ramos cuando faltaban cinco segundos para cumplirse los 90 minutos reglamentarios.
El Castilla va de uno en uno. Contra el DUX Inter sumó su tercer empate consecutivo y perdió la oportunidad de que hacer que los equipos de la parte alta sintieran el aliento de los de Raúl en el cogote. Al filial se le escurrió el triunfo cuando lo acariciaba con las manos. Rubén Ramos empató la contienda a cinco segundos para que se cumplieran los 90 reglamentarios. Lo que se encaminaba a una remontada exprés como la de hace dos semanas frente al Navalcarnero, se convirtió en otro jarro de agua fría para las aspiraciones blancas.
El parón por el choque entre Moyano y Herrero (7'), que dejó sangrando a ambos y obligó a sustituir prematuramente al central, cortocircuitó el buen inicio del filial, que hizo un partido intermitente. Al poco de reanudarse el juego, el recién incorporado Bonaldo aprovechó el bajo voltaje del Castilla para adelantar a los visitantes en un córner botado al primer palo.
Retu y Peter se vieron en varias ocasiones con un pasillo por su banda. El segundo puso en alerta a la zaga visitante con un centro que Expósito casi introduce en su portería. Pero la magia apareció por el otro costado. Primero con un movimiento horizontal de Dotor, que buscó el espacio hasta que lo encontró para batir a Valero desde 25 metros. Después, Peter se cambió de banda para sacar un córner en jugada ensayada y poner en segunda instancia el balón en la cabeza de Hugo Duro. En siete minutos, el Castilla le daba la vuelta al marcador.
El DUX Inter dominó la segunda parte con un par de oasis del Castilla. Los de Alfredo Santaelena achuchaban hasta tal punto que Raúl apuntaló la zaga con Gila como tercer central. Fuidias brilló con dos buenas intervenciones a disparos de Arribas y Poley. En uno de los arreones del filial, Morante tuvo en sus botas la sentencia tras una gran jugada de Santos por la derecha, pero el leonés mandó el balón arriba. Perdonó y lo acabó pagando el filial, que vio cómo el gol in extremis de Rubén Ramos hizo que se escaparan dos puntos que ya estaban prácticamente anotados en el casillero castillista.