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La historia del Porzuna, el equipo que juega con siete y pierde 25-0 para reclamar test
El equipo de la provincia de Ciudad Real milita en la Primera Autonómica y lleva dos meses pidiendo pruebas del coronavirus para jugar con las seguridades mínimas.
El coronavirus ha golpeado a todo el mundo y ha originado una crisis sanitaria sin precedentes que ha llegado a todos los ámbitos de la sociedad. Y el fútbol modesto no iba a ser menos. Después de suspender todas las competiciones el pasado mes de marzo, tras el verano ya se planteó la posibilidad de retomarlas con el comienzo de la nueva temporada. Mientras que en las competiciones profesionales estaban controlados todos los aspectos principales para desarrollar la actividad deportiva, en el fútbol amateur había muchas incógnitas. Lo que quizás era difícil de imaginar es que hubiera un equipo que fuera a disputar todos sus encuentros con tan solo siete jugadores en forma de protesta.
Ese club es el CF Porzuna, que milita en el grupo II de la Primera Autonómica de Castilla y La Mancha. Ante la falta de medidas por parte de las autoridades, un protocolo incompleto y las insuficientes respuestas de las instituciones, el equipo del pequeño pueblo de Ciudad Real decidió protestar a su manera: jugar los partidos con siete futbolistas (los mínimos para jugar y evitar sanciones) y exigir test PCR o de antígenos para todos los equipos con el objetivo de tener unas seguridades mínimas a la hora de practicar un deporte de contacto en el que es imposible asegurar la distancia mínima interpersonal. El resultado en sus tres primeras semanas de lucha han sido dos goleadas escalofriantes: 25-0 ante el Atlético Teresiano y 15-0 contra el Pozuelo CF. El otro encuentro se lo dieron por ganado (0-3) después de que su rival, el Atlético Navahermosa, se tuviera que retirar de la competición.
Lo que 'a priori' puede parecer una reivindicación de lo más normal teniendo en cuenta las circunstancias tan especiales originadas por el coronavirus se ha convertido en la pelea de David contra Goliat. Desde el club aseguran que la única llamada de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha ha sido para preguntarles si iban a competir y que, en caso de no presentarse, descenderían de categoría. Además, no han recibido respuestas a los múltiples escritos que han formulado a la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha incluso por medio del Ayuntamiento de Porzuna.
En el protocolo que se envió de cara al reinicio de la competición, según el CF Porzuna, solo figuraban como medidas esenciales la toma de temperatura al entrar al estadio, el lavado de manos y la convivencia de solo cinco jugadores en el vestuario al mismo tiempo. Nada de pruebas. Desde el club piden que se modifique el protocolo y se incluya, por lo menos, un test de antígenos semanal y están dispuestos a sufragar parte del mismo.
El origen de su lucha
Cristian Rojas, entrenador del CF Porzuna, atiende a AS y explica que hace más de dos meses hicieron un escrito conjunto a la Federación pidiendo aplazar el inicio de la competición al considerar que las condiciones no eran las idóneas. Finalmente, la competición comenzó y los equipos como el Atlético Navahermosa que renunciaron fueron descendidos de categoría.
El conjunto porzuniego decidió realizar siete fichas, las necesarias para poder jugar ya que se trata de encuentros de fútbol 11 y no querían descender de una categoría a la que tanto les ha costado llegar. Con el paso de las semanas pudieron incorporar a dos jugadores más y tener nueve fichas, lo que les previene de cualquier tipo de problema teniendo en cuenta que la mayoría de sus sus jugadores tienen otro trabajo que les puede interferir en algún momento.
¿Por qué juegan con siete jugadores?
Quizás lo más sorprendente de la curiosa historia del CF Porzuna sea por qué disputan los partidos con siete jugadores. Es el número mínimo que tiene que presentar un equipo para poder jugar un encuentro de fútbol 11, con todo los riesgos que conlleva. Si sufren una lesión o una expulsión, se le da el partido perdido automáticamente por 3-0, se les restan tres puntos y se les sanciona económicamente, el mayor miedo ahora mismo de un club que -como es lógico- no atraviesa por la mejor situación económica.
Así lo relata su entrenador: "Yo como entrenador tampoco estoy cobrando porque no hemos empezado a entrenar. Teníamos un remanente del año pasado y lo vamos a gastar para pagar los arbitrajes y lo necesario".
Como es lógico, los futbolistas no pueden competir a su máximo nivel y se dedican a minimizar daños, jugando con un portero, cuatro defensas y dos jugadores por delante que sufren un desgaste elevado. Cristian Rojas es claro con la manera de jugar de su equipo: "No podemos ir a tope todo el partido, competimos con los mínimos para que no nos sancionen. Tapamos líneas, intentamos hacer alguna jugada en ataque y evitar los contactos al máximo, ya que los otros equipos no llevan mascarilla. No competimos al 100% porque no se puede con siete".
Su gran objetivo: preservar el bienestar y "ganar salud"
Otro de los aspectos más chocantes es que se pueda jugar sin mascarilla. El CF Porzuna señala que es chocante que "no permitan que nos juntemos más de seis personas", pero en en un campo de fútbol lo puedan hacer 22 personas sin distancia, ni mascarilla, ni test. Son el único equipo que juega sus encuentros con mascarillas, no tienen pensado comenzar los entrenamientos hasta que les aseguren esas pruebas y señalan a Sanidad.
El gran lema que abandera el pensamiento del Porzuna es que no luchan por ganar un partido, luchan por preservar lo máximo posible su salud. Su entrenador asegura que están deseando comenzar a entrenar: "queremos empezar, pero necesitamos cierto control. En el momento que tengamos test empezaremos, aunque perdamos los partidos que hagan falta. Vamos a luchar por lo que creemos y necesitamos que se detecten los positivos asintomáticos".
Su situación es tan extrema que organizan los viajes en coches en vez de en el autocar habitual para reducir el riesgo lo máximo posible. Siguen repitiendo que no les importaría pagar una parte de las pruebas de antígenos, pero necesitan que se hagan en todos los clubes y se pueda asegurar la igualdad mientras se preguntan la diferencia entre un equipo de Tercera y el suyo en cuanto a las (no) facilidades para acceder a esas pruebas.
Un llamamiento al resto de clubes y un mensaje claro
A pesar de que varios de los clubes de su entorno e incluso de la misma categoría les han mostrado apoyo en las redes sociales, ninguno se ha unido y se ha plantado para exigir los test contra la COVID-19. No obstante, en el CF Porzuna mantienen la esperanza de que algún club tenga la valentía de incorporarse a ellos en su protesta para tener más fuerza y ser escuchados: "No han querido seguir nuestros pasos, lo cual es totalmente respetable, pero sí que sería una buena noticia para todos que algunos equipos se sumaran", asegura Cristian Rojas.
Cuestionado acerca de si serán capaces de mantener esta postura y afrontar los partidos con siete jugadores, el técnico es claro: "si no hay test, vamos a seguir así. Competiremos a nuestra manera y reclamando lo que creemos que es justo", a la vez que asevera que es "muy muy complicado" que un equipo de Regional se pueda costear los test.
En una situación tan delicada y en la que han acabado primando los intereses deportivos, el CF Porzuna mantiene una postura muy clara y sigue batallando por conseguir un derecho que consideran esencial para poder llevar a cabo la práctica del fútbol de competición, no sólo en su comunidad sino en todo el país. Mientras tanto, este fin de semana visitan al Mora CF "B" y seguirán con su particular reivindicación.