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LAS JOYAS DE LA CANTERA (2)

Ilaix Moriba, el centrocampista llamado a quitarse todas las etiquetas

Es la gran 'perla' de La Masia. Llegó al club con siete años, ha pasado por todos las categorías inferiores y le acostumbran a comparar con Pogba

Ilaix Moriba, el centrocampista llamado a quitarse todas las etiquetas

Con Ansu Fati ya completamente integrado en el primer equipo prácticamente nadie le discutirá a Ilaix Moriba (Guinea Conakry, 2003) la etiqueta de ser el futbolista más prometedor de La Masia. Una etiqueta de peso, con la que muchos han cargado pero de la que pocos se han deshecho con éxito, para un centrocampista ‘total’ con un físico imponente. Un físico que sirve también de pretexto para quienes le cuelgan una segunda etiqueta, la de ‘el nuevo Pogba’, con quien sin duda tiene similitudes.

De madre guineana y padre liberiano, Ilaix Moriba llegó muy joven a España, donde empezó a destacar desde el momento que se calzó unas botas. Se fijó primero en él el Espanyol, pero como tantas veces ha sucedido en el pasado, el Barça logró seducirle y alejarle de la cantera blanquiazul. Con solo siete años se vistió de azulgrana por primera vez en el Benjamín C y en los diez siguientes ha llegado hasta las puertas del primer equipo.

Pese a tener solo 17 años (cumple 18 en enero) Moriba participó ya la temporada pasada con el filial azulgrana, jugando 8 partidos de liga y los tres por el playoff de ascenso a Segunda que perdieron ante el Sabadell. Antes, ya destacó en la Youth League, sobre todo en su primer año de juvenil, marcando un gol y dando una asistencia. Este curso arrancó de titular en el filial, pero una lesión le apartó del césped. Además, es internacional con España en categorías inferiores.

La proyección de Ilaix Moriba, como es lógico, no pasó desapercibida para los grandes del continente, especialmente de Inglaterra, obligando al Barça a asegurarse su continuidad. Esta era una prioridad para la dirección deportiva azulgrana que le renovó en 2019 situando su cláusula en los 100 millones y sus emolumentos muy por encima de los de sus compañeros. Su actual contrato, que termina en 2022, es una de las carpetas que tendrá encima de la mesa la nueva dirección deportiva que salga de las elecciones a la presidencia del Barça. Para mantenerle en el club deberán renovarle.

Las similitudes entre Moriba y Pogba son evidentes, pues ambos futbolistas comparten no solo una condición atlética más que notable, sino también cierto parecido físico. Y, en el plano futbolístico, continúan los puntos en común. Moriba ha crecido en La Masia por lo que al portento físico se le suma una calidad inusual para un futbolista de su envergadura, capaz de conducciones largas y pases precisos. El 4-3-3 clásico del Barça le ‘condena’ a jugar de interior, pese a que tiene llegada y buen disparo. En partidos con un control amplio del balón, algo que se le supone al Barça, está cómodo cerca del área.

Pese a haber superado todas las etapas con un éxito más que notable, ahora le toca a Ilaix Moriba lo más difícil: quitarse de encima las etiquetas. Dejar de ser una promesa, dejar de parecerse a nadie y convertirse en una realidad en el primer equipo del Barça. Un reto que muchos han intentado y que muy pocos han superado.