Nagelsmann, innovador hasta en los castigos
El técnico del Leipzig ha ideado un curioso reglamento interno que tiene muy contentos a los trabajadores del club. Además, los jugadores reciben su particular MVP tras los partidos.
Nagelsmann es un técnico innovador en todos los sentidos. Desde el táctico hasta el personal. Desde que instalara aquellas pantalllas gigantes en el campo de entrenamiento del Hoffenheim al curioso reglamento de régimen interno que ha implantado en el Leipzig. Más bien al sistema de castigos por no cumplirlo. Nagelsmann siempre anda dándole vueltas a cómo implicar a todos los estamentos del club en la marcha del primer equipo. Busca cohesión en el campo y en las oficinas y ha ideado un reglamento de sanciones de las que el club es el beneficiado, pero a nivel personal.
Las multas económicas son llevadas de otra manera. Así, el técnico ha explicado en una reciente entrevista en Xing que si un futbolista llega tarde a una reunión o a un entrenamiento debe satisfacer el deseo de un trabajador del club. Previamente, el técnico ha elaborado una lista de artículos o regalos, con un límite económico, con peticiones hechas por el personal del club. Escriben un deseo y le tocará costearlo a un jugador si comete una falta. El propio Nagelsmann dice que él mismo incorpora otros a la lista, aunque en este caso en una paralela como premios en caso de victoria. “De esta manera, fortalecemos el sentimiento interno de unión del club”, afirma el técnico que explica que hace bien poco un miembro del equipo de limpieza de las oficinas ganó un viaje.
Pero Nagelsmann ha implementado otras estrategias para motivar y premiar a sus propios jugadores. Así, ha establecido un particular sistema de notas para los partidos, como las crónicas de la prensa. "Después de los partidos siempre hay reseñas individuales. Los que lo hacen bien son elogiados frente al grupo y se les nombra Jugador del Partido", añade el entrenador. “También tenemos un sistema de bonificación mediante el cual permito que todo nuestro equipo, incluidos fisioterapeutas, entrenadores de rehabilitación y psicólogos, compartan el éxito. Lleno el bote de bonificación y lo doy cuando se hace bien", esgrime Nagelsmann.
Algo que ha dado que hablar sobre su figura también, es su gusto a la hora de vestir, sobre todo en algunos partidos. Una imagen cuidada y llamativa con trajes de diseño y a medida. “La ropa hace al hombre, hay algo en ella. Eso significa que me gusta usar lo que me hace sentir bien, con lo que me siento cómodo y lo que me hace irradiar cuando le llevo puesto. No a todo el mundo le gusta eso y, sí, a veces crea un tema de conversación alrededor de mí. Pero no lo uso tan conscientemente como a veces se supone", explica reconociendo que no es un fanático de las marcas. "Por lo general, tengo dos o tres trajes diferentes para los partidos y luego decido espontáneamente cómo me siento. Y a veces dejo que mi equipo de entrenadores verifique mi elección”, asevera Nagelsmann.