Iker Casillas: "Es un honor para mí recibir un premio así"
Este jueves recibe el Premio AS Trayectoria del deporte. Casi 21 años de carrera deportiva llena de éxitos, títulos y momentos inolvidables con el Mundial de 2010
A sus 39 años, Iker Casillas anunció el 4 de agosto su retirada del fútbol profesional. Una extensa carta a través de sus redes sociales. "Lo importante es el camino que recorres y la gente que te acompaña, no el destino al que te lleva, porque eso con trabajo y esfuerzo, llega solo y creo que puedo decir, sin dudar, que ha sido el camino y el destino soñado". Este jueves recibirá el premio trayectoria AS del deporte en el Teatro Real de Madrid por ese camino recorrido lleno de éxitos, de títulos, de momentos históricos inolvidables que ha compartido con España y con el mundo entero. Para siempre será nuestro capitán, el que levantó la Copa del Mundo en Johannesburgo el 11 de julio de 2010 y firmó la página más gloriosa de la historia del fútbol español.
"Es un placer para mí recibir un premio de AS, en estos momentos justo cuando ha terminado mi carrera deportiva. Muy agradecido al periódico por este reconocimiento a mi persona. Desde aquí felicito al resto de premiamos. Dentro de los momentos tan complicados que estamos viviendo con el virus, será una fiesta del deporte adecuada a las medidas de restricción y siempre es muy bonito formar parte de momentos así".
Iker ha tenido una vida deportiva gloriosa, es ya una leyenda del fútbol mundial. Además de la Copa del Mundo 2010, suma dos Eurocopas (2008 y 2012) con España (también tiene un Mundial Sub-20 y un campeonato de Europa Sub-16 en categorías inferiores).
El Santo nos ha regalado paradas imposibles que lo sitúan en el olimpo de los mejores. Con el Real Madrid ganó tres Champions League, cinco Ligas, dos Copas, dos intercontinentales, un Mundial de Clubes, dos Supercopas de Europa y cuatro de España. Fichó por el Oporto en 2015 y ganó dos Ligas, una Supercopa y una Copa. El 1 de mayo de 2019 un infarto le apartó de los terrenos de juego.
Fue ese día el inicio de una nueva vida a la que ha ido acostumbrándose poco a poco. Con su corazón bombeando con fuerza necesitó 15 meses antes de decir adiós para siempre al fútbol en activo. 15 meses donde siguiendo a rajatabla las recomendaciones de los médicos, luchó, trabajó y se demostró a sí mismo que podía ser el de siempre. Nunca se dio por vencido aunque cada vez era más consciente de su realidad. Su gen ganador, su capacidad de sacrificio y su reto por competir le levantaban cada día. "Poder demostrar a la gente que después de tener un percance así se puede salir adelante. También hay incertidumbre. No tengo las ideas claras, vas cambiando. He escuchado muchas veces que no tengo necesidad, pero a los que nos ha gustado competir toda la vida y superar retos. Somos así".
7.632 días. Han sido 20 años, 10 meses y 21 días de carrera en el fútbol de élite. El último año no compitió por el infarto, pero formaba parte de la plantilla y el número 1 del Oporto era suyo. 7.632 días que AS ha contado en las páginas del periódico y en la web. Su debut en San Mamés, luego en la Champions en Grecia, sus primeros títulos, su primer revés duro cuando Del Bosque le dejó en el banquillo en 2002, su noche mágica con minutos gloriosos en Glasgow que pusieron la Novena en las vitrinas del Bernabéu, esa parada majestuosa a Perotti, sus renovaciones, aquellas tormentas de Clásicos y sus choques con Mourinho, su única lesión en 2013 cuando una patada le provocó una fractura en la base del primer metacarpiano de la mano izquierda de la que tuvo que ser operado.
Siempre contaba, medio en broma medio en serio, que si un día era capitán de España, ese día la Selección comenzaría a ganar títulos. Dicho y hecho. Ha llenado páginas con sus gestas en la Selección de 2008 a 2012. Esa noche de penaltis ante Italia en 2008 que cambió la suerte de España y ahí estaba Iker. La parada a Robben en la final del Mundial, sus lágrimas, el beso a Sara que dio la vuelta al mundo. El gesto por el que Italia le venerará por siempre en la final de la Eurocopa 2012 pidiendo al árbitro que acabase el partido con 4-0 para España y solicitando respeto al rival. (Fue premio As de Deporte en 2012). Tantas y tantas buenas historias...
AS ha contado a sus lectores su adiós al Madrid, cuando nacieron sus hijos, o su llegada a Oporto, sus primeros pasos allí y sus títulos en Do Dragao. Y su infarto, esas noticias que nunca te gusta escribir. También su recuperación paso a paso. Y la idea de presentarse a las elecciones de la Federación o ahora su último proyecto, 'Colgar las alas', el documental de seis capítulos que ya está emitiendo Movistar.
Iker ya es patrimonio del fútbol y del deporte mundial. Sigue siendo un ídolo para niños y mayores. Aquel 1 mayo las redes se inundaron de millones de mensajes de compañeros deportistas y gente anónima. Es una persona querida, natural y siempre cercana. "Uno de los mejores porteros que he visto", dice Rafael Nadal de él, con el que ha hecho actos benéficos. El premio trayectoria AS del deporte que le entregamos es el reconocimiento a cada minuto de su carrera. Porque cuando todo parecía perdido, salía él y lo salvaba, comentaban sus compañeros: "Parece tener un crédito más, una vida extra".
El futuro. Y ahora vive inmerso en esta nueva vida, ligada al deporte, por supuesto. Le gusta compartir, ayudar y dar visibilidad a aquellos que también han sufrido un infarto como él. Quizá su vida esté en los despachos o empiece entrenando a niños para matar el gusanillo. Su regreso al Madrid podría estar cercano, mientras tanto sigue pegado al fútbol, el deporte que le ha dado todo y al que él le entregó toda su vida. Es una suerte tener a deportistas como él, leyendas que han engrandecido a nuestro deporte.