El Leicester se queda a las puertas del liderato
El Leicester cae ante el Fulham y pierde la oportunidad tras los pinchazos de Tottenham y Liverpool. El West Ham vence al Aston Villa y ya es quinto.
Lo tenía a su alcance, dependía de sí mismo, pero el Leicester no ha sido capaz de reclamar el liderato, compartido, eso sí, de la Premier League. Ni lo fue ante el más grande, el Liverpool, que le endosó un 3-0, ni lo ha sido hoy ante uno de los más débiles, el Fulham, un recién ascendido que le ha metido un 1-2 para salir de la zona de descenso. Batacazo para los foxes, que, tras encadenar seis victorias consecutivas en todas las competiciones, ahora suman dos derrotas y un empate en los tres últimos partidos.
El Fulham de Areola fue, sin discusión, simplemente mejor que el equipo de Brendan Rodgers, al que se le siguen viendo destellos como los que deja Tielemans, que envió un balón a la madera, pero que sufre mucho cuando Vardy no está enchufado. Hoy, no era su día, a pesar de que dio la asistencia para el 1-2 a Barnes. En el equipo londinense destacaron sin embargo prácticamente todos. Sin excepción, desde el ex portero del Real Madrid hasta Cavaleiro, que marcó un tanto de penalti. Antes, el que había inaugurado el marcador había sido Lookman, que culminó un buen contraataque en el que destacó el fenomenal pase final de Anguissa.
A pesar de la derrota, el Leicester sigue muy bien situado en la Premier Leaegue. Este resultado le deja cuarto a apenas un punto del Chelsea y a tres de Tottenham y Liverpool, que encabezan ahora mismo la liga inglesa.
El West Ham, por su parte, prosiguió su escalada en la clasificación y ya es quinto en la Premier League tras encadenar este lunes su tercera victoria consecutiva, al imponerse por 2-1 al Aston Villa.
Dos zarpazos de los de David Moyes en los primeros minutos del primer y segundo tiempo permitieron a los "hammers" doblegar a un Aston Villa al que de nada le sirvió mostrarse superior durante la mayor parte del encuentro.
Pero si por juego y ocasiones los "villanos", que desperdiciaron, incluso, una pena máxima, merecieron un mejor resultado en su visita al London Stadium, la inesperada endeblez defensiva mostrada por los visitantes condenó al Aston Villa a su primera derrota del curso a domicilio.
Si el guardameta argentino del Aston Villa, Emiliano Martínez, no había concedido ni una sola diana en los tres partidos que los de Dean Smith habían disputado como visitantes, este lunes apenas tardó dos minutos en recoger el balón del interior de su portería.
En su primera aproximación al área rival el West Ham logró adelantarse en el marcador, con un gol del central italiano Angelo Ogbonna, que, libre de marca, cabeceó a la red un saque de esquina botado por Jarrod Bowen.
Un tempranero gol que lejos de hundir al Aston Villa pareció espolear a los visitantes, que poco a poco se fueron haciendo con los mandos del encuentro, hasta empatar la contienda (1-1) a los 25 minutos con un gol desde fuera del área de Jack Grealish, que sumó su quinta diana del curso.
Los "villanos" dispusieron de dos buenas ocasiones para marcharse con ventaja al descanso, en un remate, primero, de Ollie Watkis, y posteriormente en un lanzamiento de falta del irlandés Conor Hourihane.
El Aston Villa careció del acierto necesario para dar la vuelta al marcador. Todo lo contrario que el West Ham, que en la primera ocasión que tuvo en la segunda mitad estableció el definitivo 2-1 con un gol de cabeza de Jarrod Bowen a los 46 minutos.
Ni así se rindió el Aston Villa, que siguió llegando una y otra vez al área del West Ham. Un acoso que no acabó en gol unas veces por el acierto del portero local, el polaco Lukasz Fabianski, que privó en el minuto 63 al egipcio Trezeguet del empate con una espectacular intervención, y otras por la falta de puntería de los "villanos", que vieron cómo Watkins estrellaba a los 74 minutos un lanzamiento de penalti en el larguero.
En el tiempo de prolongación, a Watkins le fue anulado un gol que hubiera supuesto el empate tras comprobarse en las imágenes del videoarbitraje que el delantero del Aston Villa se encontraba en posición antirreglamentaria por apenas unos milímetros.