LALIGA SANTANDER
La polémica de la jornada: dos agarrones con distinta sanción
Mientras que en Balaídos se expulsó a Okay por tirar de la oreja a Luis Milla, Laguardia no fue sancionado por tirar del pelo a Marcelo.
La undécima jornada estaba siendo polémica por la resaca del Real Madrid-Alavés, donde los blancos salieron descontentos por el arbitraje de Cordero Vega. Y más tras el partido entre el Celta y Granada, donde el VAR actuó en el descuento para una jugada muy similar a la que se dio en Valdebebas y en la que no entró. Se tratan de tirones, uno de pelo y otro de oreja, con distinta sanción disciplinaria.
El primer agarrón se dio el sábado en Valdebebas. Se trata de un tirón de pelo de Laguardia a Marcelo. El brasileño reclamó penalti por dicha acción, de la cual Cordero Vega no se percató. En las imágenes de la retransmisión se ve un agarrón del jugador babazorro al del Madrid, pero no se aprecia bien si se trata de un tirón de la camiseta o del pelo. En el descanso Movistar+ sacó a la luz una toma trasera de una cámara, a la que no tienen acceso desde la sala VOR, en la que se muestra claramente el tirón de pelo. Una acción que no acarreó ni roja ni amarilla. El VAR no entró. No lo hizo para señalar penalti por un motivo, existía un fuera de juego de interferencia previo de Marcelo. Pero la otra opción para que irrumpiese el VAR estaba en si dicha acción era de expulsión o no. Desde el VAR pudieron considerar (sin contar con la toma trasera que muestra claramente el incidente), al igual que Iturralde González (árbitro de AS y Cadena SER), que dicho agarrón al no ser de gran intensidad no era de roja, sino de amarilla. Es decir, que no llegaran a considerar que fuese una agresión.
Pero la polémica se avivó en el Celta-Granada. Durante el descuento se produjo una tangana por una falta sobre Luis Milla. Mientras el jugador nazarí se encontraba en el suelo, Okay se acercó y le tiró de la oreja. Sánchez Martínez, árbitro de VAR, llamó a su compañero para verlo en el monitor y este decidió castigar dicho agarrón con roja directa. Dos tirones muy similares, sin ser de gran intensidad, pero que se saldan con dos sanciones disciplinarias muy diferentes.