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FUENLABRADA-PONFERRADINA

Un Fuenla sin acierto regala un punto a la Ponferradina

Los de Sandoval volvieron a tener multitud de ocasiones pero sólo Pinchi consiguió hacer puerta. Los de Bolo sacaron un punto tirando de inteligencia.

Fuenlabrada y Ponferradina firmaron un empate corriente y sin magia el día que el talento hecho persona nos dejó. Los de Bolo supieron llevar el partido a su terreno, mientras que el Fuenlabrada sigue adoleciendo de punteria que les aleja del triunfo.

El duelo empezó de color naranja chillón, el de la segunda equipación de la Ponferradina. Los de Bolo se hicieron dueños del balón y, por ende, del peso del partido. Además, supieron limitar a la nada las escasas intentonas de los locales que, por acierto rival o desacierto propio, no le encontraron el pulso al partido en los primeros compases del partido.

Tan parejos son ambos equipos que sus dos primeras ocasiones fueron un calco. Primero Rosic y luego Caro cometieron dos errores cuando salieron a despejar un balón a la espalda, pero Juerguen, para los visitantes, y Kanté, para los locales, no estuvieron acertados en la finalización en el minuto 10 y 11, respectivamente.

Los azulones, a partir de esta acción, se encontraron. La tuvo Kanté en el 14', pero se le vieron las carencias a la hora del remate. Más velocista que rematador el nueve de urgencias kiriko. Su remate se fue flojo al lado izquierdo de la portería pese a no tener oposición en el remate. Sin embargo, el Fuenlabrada ya había volcado el campo, a la espera de hacer sangre.

Mientras, la Ponferradina hacía de Yuri su principal baza de peligro. El brasileño, muy encimado por la dupla azulona Pulido-Juanma, intentó hacer jugar a los suyos haciendo gala de una gran maestría en lo que al juego de espalda se refiere. Sus compañeros no secundaron su buen nivel.

La siguiente ocasión, en el minuto 27, la tuvo el argentino Feuillassier. El extremo quiso rendir su homenaje particular al Diego, el más grande del fútbol, y una cabalgada 'maradoniana' dejó atrás a tres bercianas y su tiro se marchó rozando el pelo. En la misma jugada, Kanté, intentando llegar al balón, se golpeó con el travesaño.

Siguió teniendo el partido presencia e intensidad, pero los acercamientos al área se hicieron notar por su no-presencia hasta el añadido. En ese momento, Feuillassier y Pinchi, las alas de Sandoval, contaron con dos boleas claras que se marcharon altas.

Volvió el Fuenlabrada de los vestuarios con el colmillo retorcido y con la puntería en su casa. Hasta tres ocasiones tuvieron los azulones para adelantarse en los primeros cinco minutos. Rubén Pulido, Pathé, Juanma, Pinchi y Feuillassier fueron los protagonistas de estos acercamientos que no llevaron primero por centímetros. El Fuenlabrada llega mucho y de muchas maneras pero no remata y cuando no se remata...

Se acaba pagando. La Ponferradina, espoleados por la entrada de Valcarce en el terreno de juego, fue acercándose hasta los dominios de Rosic. Tanto es así que los acercamientos fuenlabreños, brindaron una falta en la frontal del área a Sielva, que ya había anotado un gol de falta esta temporada. El centrocampista berciano la colocó en la escuadra, imposible para Rosic. La Ponferradina se ponía 0-1 en el 58'. Mazazo para los de Sandoval, espaldarazo para los de Bolo.

Continuó el Fuenlabrada fallando cada una de sus llegadas, permitiéndose el lujo como si de fuera por delante en el marcador. Kanté la mandó fuera al rematar en el área pequeña, otra vez sin oposición. Pintaron bastos para el Fuenlabrada en lo deportivo y en lo anímico, la parroquia berciana sonreía, de momento.

Alcanzó el minuto 72' y Pinchi quiso hacer su aparición. El mediapunta, enrabietado tanto en su gol como en la celebración, puso la igualada para los suyos y de qué manera. El coruñés, criado en la cantera del Deportivo y del Atlético, sacó un latigazo que se alojó dentro de la portería desde una distancia de 30 metros. Como era de esperar, el tanto dio impulso a un Fuenlabrada que se lanzó a buscar la portería de Caro. Sandoval también puso su granito de arena en este aluvión local al dar entrada a Tahiru, el otro delantero de la convocatoria, en lugar del mediocentro Aguado.

Sin embargo, todo este ímpetu local quedó apagado por las numerosas interrupciones y trabas que los jugadores de ambos equipos buscaron y consiguieron en cada segundo del último minuto.