Grupo B | Gladbach 4- Shakhtar 0
El Gladbach pisa el acelerador
Otra goleada del Gladbach al Shakhtar (4-0) que acerca al conjunto alemán a los octavos de final de la Champions. Es líder del grupo del Madrid.
Cuando comenzó la Champions, pocos pensaban que el Gladbach daría tanta guerra en un grupo en el que Real Madrid, Inter y Shakhtar partían, a priori, con ventaja. Sin embargo, el equipo alemán se ha rebelado contra las apuestas y está demostrando, jornada tras jornada, que no está de paso. Con su victoria ayer ante el equipo ucranio (al que la ida ya goleó 0-6), se coloca como líder en solitario de un grupo en el que sigue sin conocer la derrota a falta de dos jornadas. El sueño de los octavos está cada vez más cerca.
No tardó el conjunto de Rose en encarrilar el encuentro. Ya en los primeros quince minutos el Gladbach se mostró muy superior y Neuhaus y Embolo pudieron abrir el marcador, pero finalmente fue Stindl, en el 17' y desde el punto de penalti, quien lo hizo. El capitan folhen convirtió una pena máxima que había provocado Thuram, cuya Champions está siendo para enmarcar, y pocos minutos más tardes asistió desde el córner a Elvedi, que con un gran cabezazo en el primer palo mandó el balón al fondo de la red.
Justo antes del descanso, Embolo dejaba el partido visto para sentencia con una 'churro-chilena' en el área que no pasará a la historia por su belleza: el balón subió mucho tras un despeje de cabeza en el área y el delantero intentó rematarla de tijera, pero no le dio de lleno al balón, sino mordido, pero fue suficiente para evitar las barreras que había por el camino y terminar dentro en la portería.
El resto del partido fue un trámite en el que el Shakhtar, completamente hundido, sólo podía perder por más. Y así fue. Y con otro 'churro-gol'. Esta vez de Wendt, que saco´una falta lateral que no encontró rematador pero sí la red después de dar un par de botes en el área. Al final, un global de 10-0 en el enfrentamiento de los dos rivales que sorprendieron al Madrid y al Inter en las dos primeras jornadas. Este Gladbach ha pisado el acelerador.