Pina: “Vengo a sumar para que el Lorca FC salga adelante”
Con 20 años, el hijo del exitoso empresario futbolístico del mismo nombre, asume la dirección general de una entidad que hace tres años estaba en Segunda División.
Cuando se escucha el nombre de Quique Pina en el mundo del fútbol, la idea que viene a la cabeza es la de un proyecto que tendrá éxito. Y es que Quique Pina Campuzano lo consiguió con el Ciudad de Murcia, Granada CF y Cádiz CF. Pero en esta ocasión no nos referimos al que llevó a un equipo de aficionados a pelear por el ascenso a Primera, ni al que sacó de Segunda B al Granada CF para situarlo entre los grandes al igual que hizo con el Cádiz CF. Ahora hablamos de su hijo, Quique Pina Sánchez, que a sus 20 años se embarca en su segundo proyecto deportivo al hacerse con la gestión del Lorca FC de Tercera División.
La primera experiencia de Pina Sánchez fue parecida a la que tuvo su padre con el Ciudad de Murcia. El joven fue uno de los fundadores del San Andrés, un club de barrio para que la gente del mismo y de otras zonas de la ciudad “tuviese la oportunidad de jugar al fútbol federado. Sólo llevamos un año y el resultado es más que positivo ya que logramos el ascenso a Primera Autonómica. A eso añadimos que hay futbolistas que estuvieron con nosotros y ya compiten en Tercera”. Su conocimiento del fútbol amateur le hizo acercarse al Lorca FC, con el que contactó con otra idea diferente a la que finalmente se ha dado. Quique vio en redes sociales que la entidad que hace tres años estaba en Segunda División “iba en decadencia, a la ruina, los jugadores no cobraban y se marchaban. Yo le tengo mucho a precio a la ciudad por el pasado de mi familia allí y quería ayudar. Por eso me puse en contacto con Roberto Torres para ofrecerle jugadores de mi empresa (Goal Emotion) y surge una reunión en Madrid en la que me comenta la opción de coger la gestión”.
Quique no se arruga y junto a su gente acepta. Sabe que se va a encontrar con muchas dificultades, tanto deportivas como institucionales y sociales. Las primeras porque “no queda nadie, se han ido todos los jugadores y el cuerpo técnico, además de otros colaboradores”. Pero no hay problema, porque “cuento con muchos futbolistas de la Región que confían en mí y prefieren abandonar sus equipos en Tercera para acompañarme, incluso dejando de cobrar ya que nosotros vamos a ir a coste cero”. Las otras también le acompañan en sus primeras horas ya que “aficionados nos han esperado en la puerta del estadio para decirnos que nos vayamos antes de llegar”. A todos ellos les quiere dejar claro que “vengo a sumar para que el club salga adelante, no cobro ni un duro. Quiero dar oportunidades a la gente joven, conozco lo que hay en la Región y es válido. Roberto Torres no tiene ese conocimiento y es lo que yo quiero aportar. Si trabajamos bien, no es una locura pensar que saldremos adelante”. Pero para ello “necesitamos a la afición de Lorca, no será posible el éxito sin ellos. Sin su ayuda el proyecto que tenemos no es tan bonito”.
Pina no se pone objetivos ya que a día de hoy no tiene apenas medios. La estructura la forman “Roberto Torres, que está en Madrid, y yo, que gestionaré el día a día. He traído un cuerpo técnico nuevo y en las próximas horas presentaré al entrenador y al director deportivo”. Su única pretensión es “formar un bloque de buenas personas y sacar el club adelante, es una temporada atípica porque o asciendes o desciendes”.
En esta aventura, tanto padre como hijo dejan claro que el exitoso empresario no tiene nada que ver. Pina Sánchez nos dice que “cada uno tiene sus proyectos, aunque mi padre será un aficionado más del Lorca FC”. Por delante tiene mucho trabajo para que la entidad tenga un presente lo más tranquilo posible sin dejar de soñar con “llegar lo más lejos posible en el futuro”.