El Logroñés sentencia a Fran Fernández
Con un gol de David González, los riojanos sumaron su quinta victoria consecutiva y dejan herido de muerte el futuro del entrenador blanquiazul.
El Logroñés suma y sigue y de paso se llevó por delante al Tenerife y a su entrenador, Fran Fernández, que dejará de serlo en las próximas horas. Los riojanos suman su quinta victoria consecutiva ante un cuadro local herido y sin reacción.
El encuentro empezó dinámico, con ambos equipos mirando a la portería rival. Primero lo intentó el Logroñés con un centro peligroso que atrapó Ortolá (4') y en la siguiente acción fue Jacobo quien probó los guantes de Santamaría. Con el paso de los minutos, los visitantes se adueñaron del balón.
En el 14', Moore inició y terminó una buena jugada que acabó en el larguero, tras combinar con Fran Sol. Fue el primer susto de un duelo que empezó muy igualado. Poco después, los visitantes vieron un hueco en la defensa local, pero David González tardó una eternidad en disparar y se la robaron (20'). Fue un aviso.
Llegando a la media hora, el encuentro no tenía dueño, pero ambos, cada vez que intentaban pisar al área daban sensación de peligro. Y así lo confirmó David González quien volvió a ver el espacio entre los centrales y en esta ocasión definió bien para el 0-1. Vaya por delante que medio gol estuvo en la asistencia de Clemente.
Antes del descanso, el Tenerife intentó igualar, pero como casi siempre, no estuvo fino. Por ejemplo Nono quien remató desviado (38') o Shashoua que solo dentro del área, lanzó alto (43'). Así, sin más novedades se llegó al entretiempo.
En la segunda mitad, salió el cuadro local buscando empatar pronto, mientras los riojanos apostaban a la contra. Shashoua seguía con su desparpajo, pero le faltaban socios. Un remate suyo obligó a Santamaría a evitar el 1-1 (52'). Movió banquillo Fran y también Sergio y fue el recién ingresado Bogusz quien probó a Ortolá (59').
Iba el Tenerife, más con corazón que cabeza y Jorge Padilla tuvo dos ocasiones al borde del área, pero lanzó alto en ambas. Al estar el Logroñés bien atrincherado, Shashoua disparó de lejos y esta vez se encontró con las manos de un firme Santamaría (72').
En la recta final, fue un querer y no poder de los insulares que tenían en cancha todo lo ofensivo que tenía en su banquillo. Los últimos minutos fueron pura impotencia en un Tenerife sin reacción y que ya prepara cambios en su banquillo.