El Arsenal se pierde entre peleas y cabezazos

Cuando un equipo no está centrado en el siguiente partido, cuando lo que manda es lo extradeportivo y el ambiente del vestuario no es el mejor, suelen pasar cosas como esta. Con David Luiz fuera por agredir a Ceballos en un entrenamiento, Arteta buscando al ‘topo’ que destapó la pelea y el propio Ceballos quedando retratado al acusar a un periodista de mentir cuando luego confirmó la historia su entrenador, lo más normal es que el rendimiento sea, como mínimo, tan malo como el que se vio ante el Leeds. Decepcionante partido de los gunners en el que, por cierto, el mejor sobre el campo de los londinenses fue el ex del Real Madrid.

Pero, por si algún aficionado se había olvidado, aunque fuese momentáneamente, de la vergüenza de pelea entre compañeros, sobre el verde fue Pépé quien se encargó de reproducir a pequeña escala el absurdo intentando lanzar un pequeño cabezazo en un careo con un jugador rival. Alioski, mil veces más inteligente que el francés, no le respondió al movimiento y se fue al suelo. En tiempos del VAR, y con el árbitro acudiendo al monitor, la jugada no podía acabar en otra cosa que no fuese expulsión. Un ridículo que no hace sino alargar un tema que Arteta debe cerrar cuanto antes si no quiere que la situación se le vaya de las manos.

En cuanto al partido, si Ceballos fue el mejor con el balón en los pies Leno lo fue con él en las manos. Sorprendente la capacidad de los gunners para salir vivos de un partido que el Leeds podría haberse llevado con suma comodidad, pues el asedio les convirtió en un saco de boxeo y solo las paradas del alemán y la intervención divina que llevó a los de Bielsa a golpear tres veces la madera les permitieron sumar un punto que les deja en mitad de la tabla y con mucha reflexión por delante.